- Renzo Vera - 70'
- Exequiel Palacios - 66'
River derrotó por penales a Gimnasia de Mendoza en la Copa Argentina
(Servicios de ESPN.com) -- River debió llegar a los penales para avanzar a los octavos de final de la Copa Argentina. Tras igualar 1-1 en los 90 minutos ante Gimnasia de Mendoza, se impuso 5-4 en la definición desde los 12 pasos. En la próxima fase se medirá ante Godoy Cruz, que viene de superar a Huracán.
Exequiel Palacios anotó el 1-0 para el "Millonario", tras desviar de cabeza un remate del juvenil Rollheiser, uno de los grandes protagonistas del encuentro, dado que además convirtió el penal decisivo. Y empató Renzo Vera, apelando a una de las debilidades del último campeón de la Libertadores: la pelota parada.
El "Lobo" sorprendió en el inicio al elenco de Marcelo Gallardo con presión en la salida, que lo incomodó, al punto que terminó apelando al pelotazo para saltar el asedio. Ponzio perdió dos veces intentando clarificar la primera puntada; en una, a los 4 minutos, Lucas Carrizo terminó cara a cara con Lux, quien achicó bien el ángulo de tiro y evitó la caída de su arco.
Dicha jugada ofició como despertador para River, que fue haciendo pie en el encuentro, posicionándose en campo contrario y recuperando la pelota con velocidad. Así, comenzó a rodear el área. A los 13′, tuvo la oportunidad más clara: Álvarez remató de sobrepique tras un rebote y el defensor Aguirre rechazó sobre la línea.
La lesión de Ponzio obligó al "Muñeco" a reformular el armado del equipo. Con De la Cruz, encontró cambio de ritmo, pero excepto por su carril, la elaboración se hizo demasiado pausada, permitiendo el retroceso ordenado de los mendocinos, que se desdoblaron para no ofrecer espacios, con las dos líneas de 4 bien juntas. El despliegue físico y el nivel de atención de Gimnasia, y la falta de lucidez de la "Banda" a la hora de la puntada final llevaron a que la primera etapa finalizara 0-0.
El segundo tiempo arrancó con un momento de zozobra para River: a los 11′, Santiago López trepó por la banda derecha y, cuando llegó al área, Angileri se tropezó con su rival. Merlos no dudó: sancionó penal. Pero Lux, en modo Armani, tapó con los pies el remate de Morales, que luego dio en el travesaño y salió.
Gallardo volvió a ver una señal en el sobresalto. Y volvió a apelar al pizarrón: sacó a Álvarez (que se quedó en insinuaciones a pesar de su interesante manejo) para hacerle lugar al juvenil Benjamín Rollheiser, otro con capacidad para el desequilibrio para el desequilibrio en el uno contra uno, como De la Cruz. Y, una vez más, la apuesta le salió bien.
A los 20 minutos, De la Cruz encaró por la izquierda y remató. El balón dio en un adversario, pero el rebote le quedó al joven Rollheiser, quien probó de primera. Palacios apareció como N° 9 y desvió la pelota de cabeza para firmar el 1-0. Y darle alivio al "Millonario".
Pero la sorpresa resurgió. River volvió a mostrar grietas en el sistema defensivo en las pelotas paradas. A los 24′, Pinola perdió a Renzo Vera, el ex Unión, Ferro y Patronato ganó de arriba y la resistencia de Lux resultó endeble: 1-1. En el epílogo, con más empuje que fútbol, el conjunto de Núñez arrinconó a su adversario, pero no lo logró quebrar. Y Gimnasia, un equipo que fue protagonista en la última B Nacional, pero que viene sufriendo una fuerte reestructuración, ya sin su gran figura (Patricio Cucchi, goleador del último torneo) y con cambio de entrenador (se fue José María Bianco, asumió el ex arquero mundialista Diego Pozo), quedó a un paso de dar un gran golpe.
Marchiori, el arquero del "Lobo", sacó un "machete", demostrando que el cuerpo técnico había estudiado a los pateadores de River. Estuvo cerca en el disparo de De la Cruz, pero el ingresado Andrada falló al estrellar su remate en el travesaño. River no falló. Y dio otro paso en el certamen que lo vio bicampeón con Gallardo como DT. Un paso sin firmeza, lejos del nivel que viene manteniendo hace un lustro. Pero paso al fin.