La insistencia de Atlético de Madrid rompe la muralla de Leganés

25 de Ago., 2019, 15:24

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LEGANÉS(EFE) -- Atlético de Madrid derribó por fin el muro de Butarque, gracias a un tanto de Víctor Machín `Vitolo` que decantó el marcador en favor del equipo colchonero (0-1), en un partido que por momentos también pudo caer del lado del Leganés.

Con los antecedentes que significaba no haber ganado durante su estancia en Segunda y cosechado tres empates en la máxima categoría del futbol español, llegaban los rojiblancos dispuestos a poner fin al maleficio y lograr un triunfo.

Para ello Diego Pablo Simeone apostó por un once semejante al exhibido ante el Getafe, pero colocado de manera diferente. Así, puso en escena una defensa de cinco con Saúl en el lateral zurdo y Hermoso ocupando el lugar del sancionado Renan Lodi.

Idéntico motivo, una tarjeta roja, le impidió a Mauricio Pellegrino contar con Óscar Rodríguez. Jugador de gran importancia en el esquema leganense, su ausencia le abrió la puerta de la titularidad a Roque Mesa.

El canario, quizás el nombre más destacado de cuantos han llegado hasta la fecha al club en el mercado estival, debutaba en partido oficial, del mismo modo que lo hacía Juan Soriano. El guardameta, también incorporado desde el Sevilla, salió como sustituto del lesionado Cuéllar. Además el nigeriano Omeruo se estrenaba de inicio en su segunda etapa como blanquiazul sentando a Bustinza.

Mucho más entonado desde el arranque del enfrentamiento, pudo adelantarse pronto el Atlético al combinar Koke y Morata en el borde del área antes de que el ariete rozase el palo con un disparo raso de primeras.

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Hubo también incertidumbre cuando uno y otro intentaron encontrarse poco después, pero Tarín apareció providencial para evitar la conexión con un despeje. Fue una de las pocas intervenciones del zaguero, que se marchó lesionado al filo de la media hora.

Por entonces la cita ya había bajado en intensidad y Simeone, en busca de soluciones, decidió colocar a Lemar como carrilero izquierdo y a Saúl por dentro. Mientras, en la otra banda, Trippier sirvió un pase en profundidad hacia Morata, que no pudo sorprender con una vaselina al cancerbero.

Tras el descanso, se sucedieron las imprecisiones durante algunos minutos con Omeruo como fiel reflejo del desconcierto. Dos acciones en las que pecó de exceso de confianza pudieron costarle un disgusto a su equipo pero la primera la alejó Siovas y la segunda terminó en un remate acrobático de Joao Félix que se fue por encima del larguero.

Hubo respuesta en el otro área gracias a una falta que Jonathan Silva estrelló contra el larguero seguida de instantes de acoso local. Abandonó su atrincheramiento el cuadro rojiblanco con el cuchillo entre los dientes, dejando un remate al palo de Saúl. Como colofón al toma y daca, un tiro de Eraso desviado por Oblak previo caos en la zaga rival.

Al frenesí le siguió la calma y ahí volvió a encontrarse cómodo el Atlético. Tanto que acabó llegando el gol. Joao Félix, en una internada por la derecha, desarboló a la retaguardia antes de ver un hueco por el que filtrar la asistencia para Vitolo. Controló éste y definió por bajo lejos del alcance del portero.

Pudo ser mayor el castigo para los de casa si Morata hubiera aprovechado un mano a mano después de una entrega de Koke, pero Soriano tapó bien su intento. El resto fue un alarde de buenas intenciones del Leganés, frenadas todas ellas por el orden atrás de un contrincante que supo cerrar el cruce.