Douglas Costa le dio la clasificación a Juventus sobre el final

(EFE) Un gol del brasileño Douglas Costa en el tiempo añadido le dio este miércoles la victoria a Juventus ante un duro Lokomotiv (1-2) que mereció al menos el empate, en un partido en el que los locales contaron como aliado con el diluvio que asoló la capital rusa.

Costa recibió el balón en la banda derecha, se escapó en velocidad de cuatro jugadores, combinó con Higuaín al borde del área, se fue de otros dos rivales y definió con un sutil tiro por abajo las piernas del arquero rival. Fue el gol que certificó la clasificación matemática del equipo italiano a los octavos de final de la Champions.

No jugó bien la Juve, que echó de menos la creatividad de Dybala.

Mauricio Sarri optó por sustituir al lesionado De Ligt con el italiano Daniele Rugani, mientras que el brasileño Danilo salió como lateral derecho ante la ausencia por tarjetas de Cuadrado, lo que no solucionó los problemas en defensa de su equipo.

Con todo, la gran duda estaba en la delantera. Aunque Dybala había marcado hace dos semanas los dos goles que sirvieron para romper la muralla rusa en Turín, el elegido para acompañar a Cristiano Ronaldo fue el argentino Gonzalo Higuaín.

Mientras, los locales salieron con un equipo más ofensivo de lo habitual. De poco sirvió, ya que un fallo garrafal del brasileño Guillerme a los tres minutos cambió la suerte del partido apenas comenzado.

El tiro libre de Cristiano Ronaldo no presentaba ninguna dificultad para el arquero, pero la lluvia hizo que a Guillerme se le escurriera la pelota entre las manos y se le escapara por debajo de las piernas. Ramsey aprovechó la situación y marcó un gol de goleador empujando la pelota en la línea.

Todos esperaban que los rusos fueran presos del nerviosismo, pero reaccionaron con personalidad. Después de unos buenos ataques que demostraron que el punto débil del campeón italiano es la defensa, el equipo de los Ferrocarriles de Rusia empató el partido.

Un centro por la izquierda fue rematado a un palo por Alexéi Miranchuk y él mismo aprovechó el rebote y corrigió.

A partir de ahí el Lokomotiv se liberó de sus ataduras. Después de varios intentos de Joao Mario, Miranchuk tuvo una inmejorable oportunidad de marcar, pero su cabezazo al borde del área chica se fue por encima del travesaño.

Mediando la primera parte, los italianos recuperaron la iniciativa. Higuaín, hasta entonces desaparecido, tuvo una inmejorable ocasión de marcar tras un buen pase de Khedira por encima de la defensa, pero su buen disparo de primeras fue despejado magistralmente por Guillerme, quien se resarció de su fallo inicial.

Cristiano, que había ya probado suerte al filo del descanso, estuvo a punto de sorprender de nuevo a Guillerme con un remate apenas comenzado el segundo tiempo, pero el brasileño estuvo más atento.

El portugués estaba decidido a clasificar a su equipo para los octavos de final, pero su potente disparo desde el borde del área volvió a encontrarse con los guantes del arquero del local.

Pese al diluvio que caía sobre la capital rusa, "La Vecchia Signora" adelantó líneas y fue por el partido, pero los rusos no cedían, especialmente Miranchuk, que puso a prueba al polaco Szczesny con varios remates.

Pjanic no podía en el centro con el perro de presa del Lokomotiv, Bárinov, y su equipo lo notaba, motivo por lo que Sarri dio entrada al uruguayo Bentancur y al brasileño Douglas Costa.

De hecho, los rusos tuvieron una oportunidad de oro de dar la sorpresa, pero la suerte no estuvo de su lado.

A falta de un cuarto de hora el omnipresente Miranchuk se encontró de nuevo con Szczesny y el rebote le cayó a Joao Mario, que disparó desde fuera del área, pero la pelota fue despejada por Bonucci sobre la línea de gol.

A falta de diez minutos ingresó Dybala, quien sustituyó a un enojado Cristiano Ronaldo que le negó el saludo a Sarri.

Cuando el empate parecía inevitable, apareció Douglas Costa y resolvió el partido en el tiempo de descuento con una jugada de antología.