El Inter tropezó ante una obra maestra táctica del Slavia

El Inter de Milan tropezó en su estreno en el grupo F de la Champions League, al empatar 1-1 en San Siro contra un Slavia Praga que dominó el encuentro y que estuvo por delante hasta el 92, cuando Nicoló Barella evitó la derrota de los milaneses.

El vigente campeón de República Checa impidió jugar al Inter con su presión alta y su intensidad y cortó el vuelo del conjunto de Antonio Conte, que encaraba esta cita tras ganar sus tres partidos disputados en la Serie A italiana.

Un gol del nigeriano Peter Olayinka en el 64 premió el empuje de un Slavia que saboreó los tres puntos hasta el 92, cuando una volea de Barella determinó el 1-1 final y matizó una prestación insuficiente del Inter, que visitará en dos semanas a Barcelona en el Camp Nou.

AP

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El equipo de Conte no tuvo chispa ante un Slavia Praga que llegó a San Siro decidido a presionar alto para negar la circulación defensiva a los tres zagueros interistas, Danilo D'Ambrosio, preferido al uruguayo Diego Godín, el holandés Stefan De Vrij y el eslovaco Milan Skriniar.

El rumano Nicolae Stanciu avisó en el 7 con una falta directa que el arquero esloveno Samir Handanovic envió a córner y el Inter arriesgó también a la media hora, cuando Olayinka estuvo a punto de cortar un pase del arquero interista dentro del área chica.

No conseguía tener buena salida de pelota el Inter y sus mejores oportunidades de la primera mitad se originaron en unas jugadas a pelota parada que ni De Vrij (m.15) ni D'Ambrosio lograron aprovechar (m.23) de cabeza.

Conte estaba molesto con la actitud de algunos de sus jugadores, en particular con Antonio Candreva en el carril derecho. Lo sustituyó al comienzo del segundo tiempo aunque su equipo seguía sufriendo ante la organización y la intensidad del Slavia.

Stefano Sensi y el argentino Lautaro Martínez tuvieron una doble ocasión para el Inter a los dos minutos de la segunda mitad, sin superar al atento arquero checo Ondrej Kolar, pero fue una breve ilusión para los milaneses ante un Slavia agresivo y concentrado.

Y la válida prestación de los hombres del técnico checo Jindrich Trpisovsky fue premiada en el 64, cuando Olayinka fue el primero en rematar un rechace de Handanovic tras un disparo de Jaroslav Zeleny.

El silencio se apoderó de San Siro y el Slavia rozó el segundo tanto en el 70, cuando solo una gran intervención defensiva de De Vrij negó el gol al checo Jan Boril, quien remató solo en el centro del área de penal.

Se perfilaba una hazaña legendaria para el Slavia, en el que también entró Abdulla Yusuf, primer jugador del Baréin en la historia de la Champions League, ante un Inter que se encomendaba a unos disparos desde fuera del área para romper el muro defensivo checo.

Sin embargo, el Inter consiguió evitar el revés en el tiempo añadido, cuando Sensi envió una falta directa al larguero y, en el rebote, Barella marcó de volea el gol del definitivo 1-1.

El equipo de Conte lo dio todo en los últimos minutos de los ocho de tiempo añadido concedido por el colegiado y hasta rozó el segundo gol en el 97 con un cabezazo de Lukaku que el arquero checo envió a córner con una milagrosa parada.

El 1-1 final complica el camino del Inter en esta Champions League, en un grupo en el que deberá verse las caras con Barcelona y Borussia Dortmund.