- Steven Berghuis - 32'
- Luuk de Jong - 69'
Los De Jong hacen respirar a Frank de Boer
Un gol nacido en las botas del barcelonista Frenkie de Jong y un tanto de cabeza del sevillista Luuk de Jong dieron la victoria este sábado a Países Bajos por 2-0 frente a una Letonia que se limitó a encerrarse en su propio campo.
El encuentro fue un auténtico monólogo de los neerlandeses, que dominaron la posesión de balón un 75 % del tiempo y efectuaron 37 disparos, once de ellos entre los tres palos. El marcador pudo ser mucho más abultado si no llega a ser por el buen desempeño del portero Roberts Ozols y, sobre todo, por la falta de puntería de los locales.
El seleccionador neerlandés, Frank de Boer, necesitaba como el aire una victoria que borrase el mal recuerdo de la derrota de hace tres días contra Turquía (4-2). Terminó la noche con la tarea hecha y, al mismo tiempo, con un sabor agridulce, pues una selección de más nivel no habría perdonado tantos errores en ataque.
El partido prometía, para empezar, por la vuelta del público. Unos 5.000 espectadores pudieron entrar al Johan Cruyff Arena a condición de que mostrasen una prueba negativa de covid-19. Tendrán que someterse a otro test la próxima semana con vistas a evaluar la dispersión de contagios en un estadio de fútbol.
Por otro lado, se trató del primer encuentro de eliminatoria mundialista arbitrado por una mujer, la francesa Stéphanie Frappart, que fue también la pionera en dirigir un partido de Liga de Campeones, en diciembre del año pasado, entre el Juventus y el Dinamo de Kiev.
Frank de Boer introdujo cambios respecto al partido de Estambul, y dejó en el banquillo a De Roon y Malen y puso en su lugar a Davy Klaassen y Luuk de Jong.
La primera parte fue un auténtico abuso de la "Naranja Mecánica", con Letonia metiendo una muralla de hombres en la defensa. Los visitantes apenas se acercaron a la portería de Tim Krul, más allá de un disparo aislado de Ikaunieks. A diferencia del duelo contra los otomanos, los neerlandeses esta vez no echaron de menos al lesionado Virgil van Dijk.
Memphis Depay estuvo tan voluntarioso como poco acertado. Al comienzo del encuentro chutó a puerta cuatro veces en un intervalo de ocho minutos, todas sin éxito. Luego, Wijnaldum se revolvió en la media luna del área y disparó por debajo, pero la pelota chocó en las piernas de los jugadores letones como si el césped se hubiera convertido en una mesa de "pinball".
La banda izquierda de Letonia fue un coladero. Berghuis entraba hasta la línea de fondo como por su casa, metiendo el esférico al área pequeña en busca de una cabeza amiga. En una de esas, Klasseen consiguió obviar al portero, estrelló su remate al larguero y la defensa letona despejó como pudo.
El primer gol cayó por su propio peso en el minuto 32, en una jugada que nació en las botas de Frenkie de Jong. El barcelonista, el mejor de la "Naranja Mecánica", avanzó desde su campo hasta las inmediaciones del área contraria, se la cedió a Klaassen y éste a Steven Berghuis, que la colocó de rosca en la escuadra de la portería letona.
A pesar del tanto, Letonia siguió atrincherada en su área y los locales en modo de acoso y derribo. Luuk de Jong, en el 40, estrelló un cabezazo en el larguero.
El entrenador de Letonia, Dainis Kazakevics, quitó en el descanso al delantero centro Uldrikis, que no tuvo oportunidad de hacer nada, y puso en su lugar a Gutkovskis, que tampoco mejoró el desempeño de su compañero. Ambos fueron una isla desconectada del resto del equipo.
La segunda parte fue parecida a la primera, aunque con un punto menos de intensidad. Depay y Wijnaldum siguieron probando sin suerte, y cuando la pelota iba a portería allí estaba el guardameta Ozols.
El segundo y definitivo tanto llegó de un saque de esquina botado por Depay. Luuk de Jong se deshizo de su defensa e hizo un remate picado de cabeza hacia la línea de gol al que no llegó la pierna del portero.
El encuentro a partir de ahí fue un trámite. Ciganiks hizo trabajar a Krul en un contraataque, en la jugada de más peligro de Letonia de todo el encuentro, y ambos seleccionadores introdujeron un carrusel de cambios. El más destacado, la sustitución de Wijnaldum en lugar de Donny van de Beek, que apenas ha disfrutado de minutos en el Manchester United y acaba de salir de una lesión.