- Leonardo Heredia - 65'
- Federico Girotti - 12', 21'
River ganó y habrá Superclásico en octavos de final de la Copa Argentina
(Servicios de ESPN.com) -- River Plate derrotó 2-1 a Atlético Tucumán y avanzó a los octavos de final de la Copa Argentina, ronda en la que habrá Superclásico, ya que se medirá con Boca Juniors, su archirrival. Y se especula con que el cruce será después de la Copa América, a desarrollarse en junio.
En dos oportunidades, Federico Girotti marcó para el Millonario, que fue superior en la mayor parte del encuentro. Sin embargo, el descuento de Heredia le dio suspenso al choque, sobre todo por el peligro que generó el Decano a partir del juego aéreo.
Sin Suárez (sinovitis) y con Borré (arrastraba algunas molestias) en el banco, Gallardo apostó a una inyección de juventud en la delantera. Álvarez-Girotti-Beltrán recibieron la responsabilidad del peso ofensivo en un equipo que acarreaba dos igualdades 0-0 consecutivas. Atlético, por su parte, delineó un plan para obstruir.
Atención plena para cortar circuitos y salir rápido por las bandas con Carrera y Acosta. Y balones directos al área en cualquier pelota parada más allá de la línea de mitad de campo. En los primeros compases, la idea le funcionó al Decano. Hasta que apareció Girotti.
A los 11 minutos, desde una salida paciente del fondo y con más de 10 toques, el Millonario llegó al borde del área con De la Cruz. El uruguayo aceleró, abrió para Angileri, quien asistió rasante a la aparición del joven ariete, que marcó el 1-0. Pero a los 20, el puntavolvió a aparecer. Palavecino lanzó un delicioso pase a la carrera de Montiel, quien encontró a Girotti, que definió de forma heterodoxa: 2-0.
River tomó el control del juego y, cuando aceleró, llegó, sobre todo cuando Julián Álvarez apareció en posiciones centrales. Pudo ampliar el ex Sub 20 en un mano a mano, también el Millonario asustó en pelota parada, o una vez más Girotti, de cabeza, tras un centro de Angileri. Recién sobre el final, con un par de balones aéreos, inquietaron los orientados por Omar De Felippe.
River controló las acciones en la segunda etapa. Tuvo, en varias jugadas en las que presionó alto y coordinado, posibilidad para incrementar la ventaja. También en un tiro libre de Álvarez, que pasó junto a un palo. Pero Atlético consiguió reaccionar mediante una de sus virtudes: la pelota quieta. En una segunda jugada aérea, el balón le quedó al ingresado Heredia, quien lo paró de pecho y descontó.
El grito fue un empujón para los tucumanos, que con voluntad incomodó y fue llevando a River contra su arco. Armani respondió ante un tiro lejano de Carrera y luego, tras una contra apurada y fallida, protagonizó una tapada providencial frente al cabezazo de Rodríguez.
A esa altura, Marcelo Gallardo ya había intentado equilibrar la estructura, con los ingresos de Borré (fresco para la presión y para aguijonear la defensa rival) y Bruno Zuculini (para pretarle los pulmones a Enzo Pérez) por Álvarez y Beltrán.
Este compromiso es una especie de reedición de la final de 2017 de esta competencia, en la que el Millonario se impuso por 2 a 1 en Mendoza. No obstante, el último antecedente entre ambos fue una igualdad 1-1 en el Monumental José Fierro, la cual privó al Millonario de conquistar la Superliga, la cual quedó a manos del Xeneize.