(EFE) -- Tras la exhibición en el derbi del norte de Londres contra el Tottenham Hotspur, el Arsenal volvió a ser el equipo irregular e inseguro de siempre y no pasó del empate ante un Brighton & Hove Albion que fue mucho mejor (0-0).

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Los de Mikel Arteta, con los ánimos por las nubes después de ganar por 3-1 a sus vecinos, estuvieron desaparecidos contra los 'Seagulls', que llevaron el mando del partido durante los 90 minutos y que merecieron mucho más de lo que mostró el marcador.

Solo la falta de acierto de cara a puerta les impidió irse con ventaja al descanso, tras ganar prácticamente todos los duelos aéreos a la defensa gunner' pero sin poner apenas a prueba a Aaron Ramsdale. El Arsenal ni siquiera llegaba a puerta.

Ya en la segunda mitad, el ritmo aceleró ligeramente, pero siempre con el Brighton como protagonista. Marc Cucurella, elegido hombre del partido, Neil Maupay y Leo Trossard lo intentaron, sin mucha puntería, y la mejor para ellos la tuvo Solomon March, que buscó con un cabezazo dejar solo a Maupay, pero apareció Ramsdale salvador para meter la manopla.

Con un Martin Odegaard desaparecido y sustituido en el minuto 63, la mejor para los de Arteta la tuvo Emile Smith Rowe en una contra llevada por él y que culminó con un disparo raso que despejó bien colocado Robert Sánchez.

El Arsenal rompe una racha de tres victorias seguidas en la Premier y baja una marcha en su escalada en la tabla. Es noveno, con diez puntos, mientras que el Brighton sigue siendo la sorpresa de la competición y es quinto con catorce puntos.