Monterrey desaprovechó superioridad numérica y se dejó empatar por Puebla

25 de Jul., 2021, 23:12

El Monterrey de Javier Aguirre quedó a deber en la cancha del Estadio BBVA, con el empate a un gol ante el Puebla, pese a tener un hombre más en el primer tiempo.

Monterrey, pese a no contar con Rogelio Funes Mori, generó las opciones más claras de gol en la primera parte. Sin embargo, se quedó corto ante la bien parada defensa del Puebla, que se llevó una polémica expulsión al minuto 41, la de Juan Segovia, además de que se lesionó el joven mediocampista tapatío, Daniel Aguilar.

Antes de irse al descanso, se disputaron alrededor de 8 minutos extra por la expulsión, la lesión y la pausa para que los jugadores se hidrataran.

En el regreso a las hostilidades, nuevamente Rayados se apoderó del partido, generando que los camoteros continuaran con su inercia de defenderse y así, al 51' Sergio Villarreal aprovechó el pase para meter un zurdazo, ante la gran reacción de Antony Silva bajo los tres palos.

Diez minutos más tarde, Esteban Andrada, que hasta ese entonces no había sido exigido, se lució con una estupenda atajada ante un cabezazo del 'Colorado' Fernando Ariesteguieta.

Por segunda vez en el juego vino un descanso para la hidratación correspondiente y posteriormente, todo regresó a la 'normalidad', pero al minuto 85 se fue expulsado Edson Gutiérrez para que las dos escuadras se quedaran iguales con 10 hombres.

Y, aunque en el futbol no puede hablarse de justicia, esta parecía llegar para Rayados al 88', tras un centro que aparentemente no llevaba ningún peligro, pero que ;Maxi Meza aprovechó anticipando a Antony Silva, para anidar en el arco el gol que abría el marcador en el Bancomer.

Sin embargo, al minuto 90 Christian Tabó puso las cosas 1-1 para los de la franja, con una anotación que inicialmente fue invalidada por el árbitro Óscar Mejía García, quien finalmente avaló el tanto tras acudir al VAR.

Antes de que se completaran los seis minutos añadidos por el juez central, el charrúa Tabó se fue expulsado tras un conato de bronca que se propició en la cancha.