- Thomas Müller - 34'
- Leroy Sané - 43'
- Jamal Musiala - 62'
Bayern desnuda al Barcelona y lo echa de la Champions
(Jordi Blanco, corresponsal en Barcelona) -- El Bayern otra vez. El Barcelona viajó a Múnich en busca de un milagro y abandonó el Allianz Arena con la sensación de ser un cualquiera. Derrumbado, destrozado, goleado y hundido a manos de un rival que hizo lo que quiso con él, tan débil, tan limitado y tan inferior que apenas mantuvo el tipo durante media hora antes de entregarse a la realidad.
Le goleó el Bayern por 3-0 dando la sensación, como ya ocurrió en el Camp Nou, que pudo marcar al menos otros tres goles. Más de los que marcó el Barça en toda la fase de grupos, de la que se despidió con apenas dos marcados en seis jornadas, una cifra tan indigna como clarificadora de la realidad de este equipo.
Por primera vez desde la temporada 2000-01 el Barça fue eliminado en la fase de grupos de la Champions, cerrando en el Allianz Arena una liguilla horrible, desastrosa e indigna. La peor imaginable...
El efecto Xavi, que ya quedó tocado en la derrota frente al Betis, acabó por desaparecer en Múnich. Quiso apostar por un sistema en el que tuviera el control del balón, en el que quisiera correr con Dembélé o Dest, en el que De Jong fuera protagonista y Memphis vital. Y no ocurrió nada de ello. Absolutamente nada.
Lo que pasó es que la defensa volvió a ser una calamidad, con Piqué señalado, Lenglet superado, Mingueza retratado... Y Ter Stegen ridiculizado. Si a los tres minutos ya regaló un balón fácil al contrario para sufrir un susto mayúsculo, a los 43 se comió de manera inverosímil un disparo lejano de Sané, el 2-0 que ya empezaba a sentenciar una derrota que se comenzó a abrir nueve antes, cuando Lewandowski jugó con Piqué y Müller abrasó sobre la nieve a Mingueza.
SIN RESPUESTA
No tuvo ninguna capacidad de respuesta el Barça y el mensaje de optimismo que quiso lanzar en la previa Xavi Hernández quedó en nada porque la segunda parte fue una continuación de la pesadilla que se vivió ya antes, en los primeros 45 minutos.
Un equipo sin gol, sin un jugador capaz de marcar, al menos, la mitad de los que marcaba Messi hasta la pasada temporada es un equipo condenado a la invisibilidad. Y si a ello se añade que jugadores que debieran ser diferenciales como Memphis Depay, Frenkie de Jong o el propio Ousmane Dembélé pasan de puntillas por un partido definitivo, la respuesta definitiva es fácil de adivinar.
Musiala marcó el tercero mediada esa segunda mitad y tuvieron Coman y Sané ocasiones claras para convertir la goleada en humillación. Curiosamente, el tremendo bofetón que se llevó el Barça de Múnich, el bofetón de realidad, pudo haber sido un puñetazo aún más duro.
Viajó a una misión imposible, asegurando su intención de caer con orgullo y peleando hasta la extenuación... Y cayó sin ofrecer apenas ninguna resistencia. La tristeza del Barça que le condena a la Europa League. Fuera de la Champions por primera vez desde la temporada 2000-01 en la fase de grupos.