- Iker Muniain - 2', 105'+1' Pen
- Iñigo Martínez - 86'
- Ferran Torres - 20'
- Pedri - 90'+3'
Otra decepción... Barcelona se despide de la Copa del Rey
(Jordi Blanco, corresponsal en Barcelona) -- El Barcelona dijo adiós a la Copa en San Mamés, eliminado por el Athletic en un partido enorme y que decidió en la prórroga Muniain de penalti, muy protestado por los jugadores azulgranas por el brazo de Jordi Alba, después de que en el último suspiro Pedri evitase la derrota que ya celebraban los leones, tocados pero no hundidos en su ánimo después de abrazar su pase tras el 2-1 de Íñigo Martínez y que acabaron encontrando el premio en ese tiempo suplementario.
Fue, al final, una noche de pesadilla, otra, para el conjunto azulgrana, lastimado en el ánimo por ese penalti que le condenó después de sobrevivir al límite y que sufrió las lesiones de Ansu y Pedri, que no salen de una para entrar en otra y dejan, otra vez, muy disminuido a un equipo tocado en el ánimo y que en una semana ha dejado escapar Supercopa y Copa del Rey... después del batacazo en la Champions y ya solamente luchando por entrar en puestos de Champions. Hoy la Europa League es secundaria. Y la depresión enorme.
Mal de inicio, horrible, el Barça apenas nunca tuvo el juego controlado. Lo hizo durante varios minutos en la segunda mitad pero no pudo nunca hacerse fuerte contra la fortaleza de un Athletic que jugó como si le fuera la vida. Y que acabó encontrando el premio que buscó con desesperación.
El gol, golazo, en frío de Muniain cuando apenas se habían cumplidos dos minutos de partido congeló el ánimo del Barça y catapultó la ambición de un Athletic que prácticamente le atropelló en un comienzo abrasador, encontrando en la banda de Jordi Alba una autopista por la que el joven Nico Williams corría sin cesar desde que inicció la jugada del 1-0, retratando al veterano lateral catalán.
Muniain cazó una rosca fenomenal aprovechando la lentitud primero de Alba al centro de Nico y la descolocación de los centrales, sorprendiendo a Ter Stegen en el que era primer remate a puerta y que colocaba, de entrada, al Barça ante el peor escenario.
Tanto que le costó, y no poco, hacerse ver en el césped ante la presión de unos leones desatados, que ahogaban la salida de balón a Busquets y no dejaban maniobrar con sentido a un equipo que tuvo la fortuna, al llegar los veinte minutos, de dejar un balón en pies de Ferran Torres para que se sacase una rosca tan impensable como magnífica para igualar el marcador... Y devolver cierta calma al equipo de Xavi.
No tuvo, sin embargo, mucho tiempo para reencontrarse ya que sufrió hasta el descanso para mantener la igualada. Un disparo a las nubes de De Marcos y sendas atajadas fenomenales de Ter Stegen a Nico Williams y Raúl García evitaron que el Athletic se marchase con ventaja a la segunda mitad, cuando el partido se abrió. Y se convirtió en una lucha sin cuartel
HASTA EL FIN
Lo fue porque de entrada el entrenador azulgrana dio entrada a Nico por Abde para hacerse fuerte en el centro del campo y la maniobra de Xavi le resultó, cuanto menos, para apaciguar el ánimo local, tomando mayor protagonismo en el juego un Barça que a la hora de partido, con el doble ingreso de Ansu y Frenkie de Jong, ya pudo empezar a mirarse con otro sabor.
Jugaba ya el balón con solidaridad, determinación y sentido el Barça y respondía con rebeldía el Athletic, al que la entrada de Iñaki Williams devolvió el empuje para convertir la recta final en un cara a cara en el que los dos equipos buscaban a través de sus armas más lógicas el gol que evitase la prórroga, que cerca estuvo de convertir un centro cerrado de Iñaki Williams que se estrelló en el travesaño... Y que llegó poco después, en un centro al área que no pudo rehazar la defensa y acabó colando en el suelo Íñigo Martínez peleando con Piqué, salvador en varias oportunidades pero impotente en el momento definitivo.
Sin apenas tiempo para reaccionar al 2-1, y después de un gol anulado por fuera de juego que habría sentenciado la victoria de los leones, el Barça intentó de cualquier manera, a la desperada, irse arriba para evitar la eliminación... Hasta que en tiempo añadido apareció el remate imponente y salvador de Pedri que, milagrosamente, envió el duelo a la prórroga.
No pudo empezar peor el tiempo extra para el Barça, que perdió a Ansu Fati, lesionado en un mal gesto que le obligó a dejar, llorando, el campo y provocó un cambio de esquema con la entrada de Dest y continuó peor con el penalti de Jordi Alba, que rechazó con el brazo un centro de Iñaki Williams en el último suspiro del primer tiempo de la prórroga.
Marcó Muniain y entró, para la segunda parte del tiempo suplementario, Braithwaite, sustituyendo a Pedri, quien también abandonó el partido lastimado para un desenlace dramático, en el que ya abandonando el orden buscó el Barça igualar de cuaquier manera.
No pudo obrar el último milagro... Y dijo adiós a la Copa. Otra decepción.