Borja Mayoral rompe el muro del 'Vasco' Aguirre

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Borja Mayoral le da la victoria al Getafe en casa

Los madrileños vencieron al Mallorca del Vasco Aguirre con doblete de su delantero.


(EFE).- Atrincherado en su parcela de juego y sin iniciativa alguna por ir al ataque, el Mallorca sucumbió a su racanería con un doblete de Borja Mayoral, que rompió un muro casi inexpugnable para dar al Getafe tres puntos con los que tomó impulso hacia la zona media de LaLiga Santander.

A los hombres de Javier Aguirre no les va nada mal cuando apuestan por jugar a destruir. Los números cantan, sobre todo fuera de casa. Como visitantes, hasta este viernes, habían sumado cuatro victorias, una cifra nada despreciable. Sin embargo, no siempre funciona jugar a la espera de un premio. En esta ocasión, el acierto de Mayoral acabó con cualquier atisbo de éxito para el Mallorca.

Era previsible una dura vuelta a la realidad después del Mundial. Atrás quedaron los partidazos de Catar que endulzaron los paladares de los buenos aficionados al fútbol. Una vez terminadas las golosinas, tocaba bajar al barro, a duelos como el Getafe-Mallorca que previsiblemente anunciaban un sopor infinito.

Las expectativas se cumplieron. Hace tiempo que el tacticismo que impera en el fútbol moderno en detrimento de la promoción de los jugadores con desborde ha hecho mucho daño al juego que practican los equipos más humildes. Y antes del Mundial, los aficionados del Coliseum Alfonso Pérez ya perdieron la paciencia por tanto bostezo con algún que otro silbido y con la petición de la marcha de su entrenador.

Javier Aguirre saluda a Quique Sánchez Flores en Getafe vs. Mallorca
Javier Aguirre saluda a Quique Sánchez Flores en Getafe vs. Mallorca
EFE

El ejemplo de un Argentina-Francia es excesivo, pero lo mínimo exigible es un poco de salsa que genere interés en partidos como el que se disputó en el estadio del Getafe. Sin embargo, ya de entrada, se intuía un futuro sopor con la táctica de ambos equipos: un 5-3-2 enfrentado como un espejo con tres centrales en cada lado. Eso no anunciaba nada bueno.

Pero, por lo menos, el Getafe sí intentó manejar el juego con el objetivo de acercarse a las inmediaciones del área de la portería defendida por Predrag Rajkovic. Sin éxito alguno, eso sí. La falta de imaginación de los hombres de Quique en el último cuarto del terreno de juego es tremenda. Por eso, sólo tuvo una ocasión, la que protagonizó Carles Aleñá tras mandar fuera de la meta del Mallorca un zurdazo desde fuera del área.

Eso fue todo. El Getafe tuvo la excusa de querer pero no poder, pero el Mallorca, atrincherado atrás con una propuesta paupérrima para el espectador, se adormiló en su terreno de juego a la espera de un error rival que rozó con una mano de Damián Suárez que no fue penalti porque el VAR decretó un fuera de juego previo de Vedat Muriqi.

Tanto dominio de la pelota por lo menos sirvió al Getafe para cocinar algo a fuego lento. Ese "algo" llegó a los cinco minutos de la reanudación, cuando conectaron Aleña, Portu y Enes Ünal para dejar a Borja Mayoral solo ante Rajkovic. El delantero azulón no falló, celebró su segundo tanto este curso y por fin dio una alegría al aburrido público del Coliseum Alfonso Pérez.

El tanto de Mayoral cambió el guion del encuentro. El Mallorca ya no podía encerrarse a esperar oportunidades milagrosas. Estaba obligado a salir de su zona de confort. Ese cambio de actitud abrió espacios y, ahora sí, el Getafe pudo correr, que es lo que mejor sabe hacer.

El combinado azulón pudo aumentar su renta con un par de ocasiones de Borja Mayoral y de Omar Alderete que quedaron en nada. Aguirre, amenazado por la derrota, apostó por cambiar su 5-3-2 por un 4-4-2 con la entrada de cuatro jugadores (Antonio Sánchez, Matija Nastasic, Ángel Rodríguez y Amath Ndiaye).


No sirvió para nada, porque el Getafe también sabe guardar la ropa. Lo hizo, plantó su muro y un error de Antonio Sánchez permitió a Borja Mayoral certificar la defunción del Mallorca, incapaz de generar nada en un choque que no fue una oda al fútbol pero que sirvió al cuadro azulón para alejarse de los puestos de descenso.