Boca empató sin goles con Central Córdoba, en un partido que no supo cerrar y en donde Chiquito Romero atajó un penal

Boca Juniors igualó sin goles ante Central Córdoba (SdE) por la segunda jornada del Torneo de la Liga, en un partido que no supo liquidar y en el que terminó dependiendo de la intervención clave de su arquero.

Villa, en acción ante Central Córdoba
Villa, en acción ante Central Córdoba
Boca Juniors

El director técnico Hugo Ibarra plantó un equipo muy similar al del debut ante Atlético Tucumán, con la salvedad del regreso de Frank Fabra al lateral izquierdo en lugar de Gonzalo Sández. Boca formó con: Sergio Romero; Luis Advincula, Bruno Valdez, Jorge Figal, Frank Fabra; Pol Fernández, Alan Varela, Juan Ramirez; Óscar Romero, Nicolás Orsini, Sebastián Villa.

Desde el inicio del primer tiempo el equipo de Hugo Ibarra marcó la temperatura del partido y casi abre el marcador cuando iban pocos segundos de juego de la mano de Sebastián Villa. El colombiano destelló algunos lujos por izquierda y fue el más desequilibrante aportando centros, desbordes y generando faltas.

Boca fue superior en la primera etapa pero no fue contundente. Romero y Villa movieron los hilos en el ataque, fabricando las opciones más claras y motivando la participación de Orsini, que no pudo conectar una de las ocasiones más claras en un mano a mano.

A los 25 minutos Villa ejecutó un tiro libre que pudo ser el primer tanto del encuentro, pero el remate se fue a penas por encima del ángulo superior izquierdo.

Central Córdoba tuvo 10 minutos de intensidad en los que puso en riesgo al Xeneize. Primero, Pereyra obligó a Romero a controlar la pelota en dos tiempos con un cabezazo agresivo al arco. Luego, Chiquito volvió a lucirse al rechazar un zurdazo de Benítez que sorprendió a la defensa.

En la segunda etapa las cosas se complicaron para Boca, que no tuvo la misma creatividad para el ataque y permitió que el equipo de Santiago del Estero fuera tomando confianza.

A los 18 minutos llegó la incidencia más importante del partido cuando Castelli se iba mano a mano y el arquero xeneize lo bajó en la entrada al área. Así, además de ser amonestado, Chiquito tuvo que hacerse cargo de atajar el tiro de los 12 pasos. Sin problemas, el exgolero de la Selección Argentina le adivinó la intención al ejecutor y mantuvo el arco en cero.

Sergio Romero se transformó en el protagonista inesperado de un encuentro en el que el Xeneize tuvo todo para llevárselo, pero se quedó con un punto con sabor a poco.