Para la historia

SANTIAGO DE CHILE (EFE) -- La selección de Chile rompió la historia y derrotó (1-0) por primera vez a Argentina en un partido oficial para mantenerse en la zona de clasificación en la puja sudamericana por llegar al Mundial de Sudáfrica 2010.

La Roja, dirigida por el argentino Marcelo Bielsa, impuso el ritmo, desdibujó a Argentina, le escondió el balón y creó más y mejores ocasiones de gol, al punto que tras el pitido final quedó la impresión de que el 1-0 anotado por Fabián Orellana (m.35) fue mezquino para lo que se vio en el Estadio Nacional de Santiago.

El triunfo que permitió a la Roja acumular 16 puntos, es el primero que Chile obtiene desde 1973 para sumar seis sobre su vecino de la banda oriental de la Cordillera de Los Andes en una historia de 78 confrontaciones, con la salvedad de que los cinco anteriores fueron en amistosos.

El partido mostró desde el inicio un juego dinámico, con un buen comportamiento de ambos equipos, aunque con el transcurrir de los minutos la cancha se fue inclinando a favor de Chile, que fiel al estilo de Bielsa presionó al rival en todos los sectores.

En ese panorama, en el medio terreno los argentinos Javier Mascherano, Cristián Ledesma y Esteban Cambiasso se vieron confundidos y rara vez pudieron combinar más de tres pases seguidos, por lo que Lionel Messi se convirtió en el único creativo argentino.

Messi encaminó buenas jugadas y a veces se entretuvo en lucidos intercambios con Sergio Kun Agüero, pero ambos se olvidaron del punta Diego Milito.

La mejor ocasión de la selección de Argentina, dirigida por Alfio Basile, fue producto de una combinación entre Agüero y Messi que fue frustrada por el arquero chileno, Claudio Bravo, en los pies del Kun.

Al frente, Chile mostraba agresividad en el quite lejos de su área, aspecto en el que sobresalieron Gary Medel y Carlos Carmona por la derecha, Marco Estrada en el centro y Jean Beausejour por la izquierda.

La labor de Beausejour alivió a la última línea defensiva, mientras que Matías Fernández y el debutante Orellana se prodigaban en la creación, con Humberto Suazo y Mark González atosigando a la defensa rival.

La actitud de la Roja tuvo su premio en los 35, cuando Gary Medel ganó el fondo por la derecha, levantó la vista y centró para Orellana, que con un remate suave y colocado a un rival abrió la cuenta.

El partido estuvo siete minutos detenido a partir de los 15, cuando en el área argentina chocaron en el aire el chileno Mark González y el argentino Nicolás Burdisso, que debieron salir y fueron sustituidos por Hugo Droguett y Daniel Díaz, respectivamente.

El delantero chileno, jugador del Betis español, fue trasladado a un hospital, donde fue sometido a un escáner y otros exámenes que descartaron alguna lesión grave en la zona cervical.

Desde el arranque del segundo tiempo la presión chilena se acentuó y tuvo ocasiones de aumentar en los 51, cuando el portero Juan Pablo Carrizo salvó un balón desde los pies de Orellana, en los 58, cuando Suazo desvió por poco un remate desde la media luna y en los 62, cuando Díaz salvó desde la línea tras un remate de Droguett.

A los 84 minutos, Suazo nuevamente lo tuvo tras ganar la línea del área desde la derecha, pero su remate salió tras abanicar un poste.

En el otro lado, las llegadas argentinas eran escasas y más débiles, salvo una llamativa entrada de Agüero (m.65), tras un error de Waldo Ponce, fue conjurada por Claudio Bravo y una preciosa jugada de Messi (m.82) que terminó con una salvada de Medel desde la línea.