Independiente no pudo con Patronato y jugará un desempate contra Huracán

BUENOS AIRES -- Independiente vivió hoy la tarde menos esperada, al desperdiciar la gran chance que tenía para volver a Primera División al empatar en su cancha 0 a 0 con Patronato de Paraná, lo cual lo obliga a definir el ascenso ante Huracán el próximo miércoles en La Bombonera.

Jugadores en silencio y la resignación pintada en sus rostros, y los silbidos e insultos de la mayor parte de los hinchas que colmaron al estadio Libertadores, reflejaron el sentimiento de unos y otros tras ver cómo se acababa de escapar la chance esperada.

Independiente jugó mal. No tuvo ni convicción, ni juego para quebrar al rival, y en muchos momentos, como sucedió a lo largo del campeonato, dependió de la tarea de su arquero Diego Rodríguez.

Además Independiente dejó la sensación de no tener un plan B. Cuando se le cerraron los caminos en ataque se recurrió a un jugador que no venía siendo tenido en cuenta, Facundo Parra, y cuando el físico de Daniel Montenegro dijo basta, Omar De Felippe recurrió al juvenil Cristian Ortiz, quien hoy hacía su debut.

Independiente tenía que ganar y generó apenas tres chances claras para marcar: un remate de Sebastián Penco en la primera etapa que fue enviado al corner por Sebastián Bértoli, y un remate del "Rolfi" Montenegro apenas alto, y un disparo de Penco que el arquero de Patronato envió al corner, en el complemento.

No hubiera sido arriesgado decir que Independiente tuvo muchas chances de perder porque enfrente se encontró con un Patronato, que llegó a Avellaneda en el decimonoveno lugar de la tabla, sereno, frío e inteligente, que creó peligro y preocupación.

Patronato pudo ganar, y quizá debió ganar, pero la practicidad que tuvo en otros sectores del campo la perdió cuando se acercó al arco defendido por el "Ruso" Rodríguez, ya que no supo concretar alguno de los varios contraataques que hilvanó a lo largo del encuentro.

Como si su impotencia y Patronato no fueran obstáculos suficientes, Independiente sufrió un golpe de nocaut, cuando a los 28 minutos del segundo tiempo del encuentro que se jugaba en Isidro Casanova, Gonzalo Martínez marcaba el gol que le permitía a Huracán alcanzarlo momentáneamente en la tabla de posiciones.

Eso quizá haya jugado en la cabeza de los futbolistas de Independiente, a quienes la responsabilidad de ganar pareció pesarles desde el inicio. Independiente dependía de si mismo para volver a primera, y ahora deberá jugarse a todo o nada frente a un equipo como Huracán que viene en alza, y con actitud ganadora.