Lobos se estrenan con buen sabor

(CARLOS BARRÓN)-Existen nombres que se quedan instalados en la memoria colectiva. En la BUAP, una universidad que jamás creyó tener un equipo de primera división, ahora aparecerán en la historia deportiva los de Rafael Puente del Río y otro de forma circunstancial, el de Jorge Enríquez, jugador de los Guerreros de la Laguna. Uno es el técnico que redituó el sueño del máximo circuito, al otro, como en los avatares de la vida, se le recordará por el autogol que hizo, el primer tanto de los licántropos en el máximo circuito.

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Lobos BUAP empató a dos con Santos en su presentación. A diferencia del resto de sus rivales en la liga, sin tener arreglado el contrato de televisión, la nueva era se limitó a las personas acomodadas en las tribunas del estadio.

A Rafael Puente Junior se le dibujó una sonrisa en una cara infantil. Seguramente en el vestidor les dio el discurso a sus jugadores que para disfrutar el futbol se tiene que recurrir a la infancia, jugar como niños un juego de hombres. El caso es que Lobos desde el inicio se lo tomó muy en serio y dio muestras de que será un equipo férreo por permanecer.

El gol del debut apenas a los 13 minutos, puso en ebullición a la gente, esperanzada de que así será siempre el equipo, echado al vértigo y ofensivo. El tanto quedará en la hemeroteca como el primero de este equipo en primera a pesar de que aunque pareció tocar el balón Luis Quiñones, fue el Chatón Enríquez quien la mandó a las redes de su propia escuadra. Rafa Puente de cualquier modo, era feliz.

Lo cierto también es que Lobos tendrá que aprender a bregar contra rivales de peso pesado. Sin bien Santos se ha transformado en los últimos años, sigue siendo un oponente respetable. Pronto empató el partido con un golazo de Osvaldito Martínez y el encuentro pasó a ser un agitado cumulo de emociones.

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Respondió Lobos con holgura, sin que el tanto de los visitantes le afectara en el ánimo. Con los pies de plomo, firmes en su idea futbolística avanzaron ganando terreno, con propiedad a la hora de hilar jugadas. No tiene una nómina brillante Puente Junior pero de momento les ha inyectado la punzante idea de que pueden ser algo más que simples refuerzos que otros equipos no quisieron.

Jugaron bien los dos colombianos Quiñones, el peruano Advíncula y los mexicanos Morales y Escoto. Éste último le puso un pase perfecto y suave a la llegada de Julián Quiñones para poner el marcador a favor de nueva cuenta. Jugaba Lobos volcado y Santos reaccionando y con pegada. De tal forma empató Julio Furch antes del descanso. Para ser novato, Lobos dio un buen espectáculo, Santos ayudó sin reparos.

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Miró el Chepo de la Torre a su equipo moverse por el campo con soltura en el segundo tiempo. Liberado Djaniny Tavares le puso más consistencia a la velocidad con que intentó ayudar a su equipo para ganar el partido. En el segundo tiempo, el juego se hizo menos intenso, la fiebre bajó un poco, producto de que los equipos se fueron acomodando más por no perder la ventaja que por intentar una osadía. Entró el reloj en el campo y se fueron vaciando los minutos. Puente Junior seguía en su quimera, sabiendo que los sueños se pueden materializar. Ha conseguido el suyo junto a la BUAP y Santos, en el principio de esta historia, también quedará como un oponente digno para dar la bienvenida a un equipo que quiere ser importante.