Boca volvió a jugar mal y perdió de visitante con Unión

Boca perdió de visitante por 1 a 0 ante Unión y desperdició la chance de consolidarse en la zona de clasificación de la Zona 2 de la Copa Liga Profesional. El único gol del partido lo marcó el chileno Nicolás Penailillo a los cuatro minutos del segundo tiempo.

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Así, el xeneize quedó en el cuarto puesto con 13 puntos, en zona de clasificación a cuartos de final por diferencia de gol, teniendo en cuenta que comparte esa ubicación con Independiente y Talleres. Con la victoria, Unión, que le volvió a ganar a Boca en su cancha tras 18 años, lo superó por un punto.

La primera mitad tuvo como claro dominador a Boca. Unión se refugió cerca de su arco y le cedió la iniciativa al conjunto visitante.

Se defendió bien el Tatengue, con dos líneas de cuatro, achicando los espacios para evitar las peligrosas corridas de Villa y los pases entre líneas de Cardona, quien volvió tras un mes de inactividad por un desgarro.

Casi no llegó al arco de Andrada el local, pero cuando lo hizo pudo generar una jugada de mucho peligro: un remate de Penailillo con destino de arco pegó en la mano de Buffarini de manera casual. Pero el defensor estaba con el brazo extendido: fue penal que el árbitro no cobró.

Boca buscó mover el balón, asegurarlo. Lo tuvo mucho en su poder, pero no pudo generar peligro en el arco del local.

Como suele ocurrir con el xeneize en los últimos tiempos, la más clara de esa primera mitad estuvo con una pelota parada, en los pies de Cardona, con un tiro libre muy bien ejecutado que el arquero Moyano mandó al tiro de esquina.

De la salida de ese córner, otra vez apareció Cardona y obligó nuevamente al 1 a tapar el remate. No hubo mucho más en esa primera mitad, más allá de intentos e insinuaciones que terminaron en la nada.

En el complemento el panorama empeoró para Boca. Y rápido. A los cuatro minutos de juego un buen desborde por derecha dejó pagando a Fabra, el centro se desvió y Penailillo remató solo para poner el 1 a 0.

Rojo se había quedado en el vestuario (salió lesionado) y en su lugar ingresó Soldano. Además, a los pocos minutos de juego Cardona (volvió tras un mes de inactividad) salió y en su lugar entró Zárate. Más tarde ingresaron Varela y Medina para darle más juego al mediocampo. Nada cambió.

Lo cierto es que se vio lo mismo de este Boca apático, sin juego, sin ideas, sin llegadas. Ese Boca que depende siempre de las individualidades.

No tuvo respuestas el xeneize para dar vuelta la historia, más allá de alguna jugada parada. En un tiro de esquina, Medina la peinó y Tevez casi con la punta del botín puso el empate.

Otro centro de Zárate encontró la cabeza de Soldano, pero el arquero Moyano respondió con seguridad. Como siempre Boca dependió de algún desborde de Villa o alguna jugada de Tevez, pero ambos estuvieron lejos de sus mejores jornadas.

Unión desnudó, como lo hicieron la mayoría de los rivales a los que enfrentó, las falencias de este Boca sin ideas. Russo no le encuentra a vuelta al funcionamiento del equipo, a pesar del paso del tiempo, del cambio de nombres y también de esquemas. El fútbol brilla por su ausencia y lo que sobra en el xeneize, es la incertidumbre.

La derrota de Independiente ante Racing y el empate entre Defensa y Justicia y Talleres, en la previa, eran resultados que favorecían al xeneize por tratarse de rivales directos. Sí, da la sensación que todos juegan para Boca, menos Boca.