Barcelona engendra en 'león' y saca victoria polémica de San Mamés

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Raphinha tuvo que esperar, pero su gol valió y pone arriba al Barça

El brasileño le rompió el arco al Athletic Club para poner el 1-0 en San Mamés.


BILBAO (Jordi Blanco, enviado) -- El Barcelona recibirá al Real Madrid con nueve puntos de ventaja después de conquistar una victoria tan solvente como excepcional (por su importancia) en Bilbao, frente a un Athletic muy intenso pero inferior. Le valió con el gol de Raphinha rozándose el descanso para apagar el ánimo de los leones...

Aunque no de una grada, de una afición, que le mostró una animadversión, rozándose el odio, que no se veía en San Mamés desde hace muchos años y que se convirtió, en el desemboque del partido tras anularse justamente un gol a Iñaki Williams, en un infierno. Sel que salió con vida el líder.

Se encendió todo en el minuto 88 cuando Muniain ganó un balón con el brazo antes de lanzarlo a Williams, que ganó la carrera y batió a Ter Stegen. Se venía abajo San Mamés cuando el VAR llamó al árbitro. Y este anuló el gol. Si se había calentado el estadio con el gol de Raphinha, validado por el VAR... esa a anulación ya provocó una reacción de rabia bestial por parte de la hinchada local.

Fue un partido extraño, abonado el Barça al habitual 1-0 y sabiendo sufrir, o no sabiendo defender lejos de su área, al final. Después de dominar durante tres cuartas partes del choque para llevarse un triunfo que, más allá de la polémica, le valdrá su peso en oro. Oro macizo.

Varió, sorprendentemente, Xavi el dibujo y disposición para volver a los tres mediocampistas y tres delanteros. Sorprendió el técnico azulgrana, también, apostando por Sergi Roberto, sancionado Araújo, como lateral derecho y aunque le costó hacerse notar en el campo ante la revolucionada puesta en escena del Athletic, no le costó tanto mostrar que era muy superior futbolísticamente al equipo vasco.

Si en el primer minuto tuvo una excelente ocasión Ferran Torres, que disparó fuera, al cuarto de hora fue Lewandowski quien no aprovechó un pase profundo y medido de De Jong, avanzándose demasiado el balón para acabar perdiéndolo ante la salida del meta local. Corría el Athletic y se aplicaba el Barça, ajeno a los insultos de la afición para ir ganando terreno, bajo la brújula de Busquets y la movilidad de De Jong y Gavi, suficientes para rebajar el ánimo local.

GOL... CALMA Y NERVIOS

Se aventuraba que el partido no tendría decisiones hasta la segunda mitad cuando rozándose el descanso Busquets se inventó un pase de tiralíneas en diagonal a Raphinha, que controló y marcó con un obús cruzado soberbio... Que no fue dado por bueno hasta que lo validó, con lógica, el VAR, para, de pronto, cambiar el escenario.

Por más gritos y más presión que trasladase la grada de San Mamés, no le respondía el Athletic con fútbol, cada vez más cansado e incapaz de seguir el ritmo del juego azulgrana. Lo intentó por medio de la épica el equipo de Ernesto Valverde y se llegó a reenganchar al sueño con dos ocasiones casi consecutivas de Berenguer y Muniain a las que respondió, soberbio, Ter Stegen para darle brío con su ánimo a sus compañeros, consciente de que el 0-1, resultado de moda.

Pero relanzado a pesar de su cansancio el Athletic se fue con todo arriba y logró ese empate que no fue tal al comprobarse el brazo de Muniain. Con un ambiente encendido en el graderío y un alargue de siete minutos en que el Barça defendió de cualquier manera el triunfo.

Un triunfo definitivo que le provoca un salto, gigante, hacia un título de Liga que podría, casi, definir en el próximo Clásico.