No se puede levantar

BARCELONA (EFE) -- El Espanyol cosechó su tercera derrota en Montjuic esta temporada, de cuatro partidos que ha jugado, al caer ante un Cádiz que sacó un tesoro de su escaso bagaje ofensivo.

El conjunto barcelonés es una caricatura del equipo que el año pasado se codeó en la parte alta de la clasificación y ahora se las tiene que ver con los de las posiciones bajas.

Algunos pañuelos de protesta, el técnico Miguel Angel Lotina abandonando el campo cabizbajo, la expulsión de Sá en el instante final, en una acción de impotencia, y el campo medio vacío a falta de diez minutos para la conclusión del encuentro denotan que el conjunto españolista, en la séptima jornada, ya empieza a moverse en el ámbito de la crisis.

Desalentadora primera parte, con nulidad de acciones ofensivas en ambas partes, lo que llevó al graderío a manifestar sus descontento.

Los jugadores de Víctor Espárrago cerraron espacios con mucha presión y precisión cuando no tenían el balón.

Sólo en la primera acción del partido por parte españolista (tardó seis minutos en llevar el balón al área de Armando), el Cádiz vivió con cierto apuro. Fue en una jugada demasiado vista esta temporada en la Liga, en la que el portero y el defensa no sincronizan sus movimientos y el delantero saca provecho de la indecisión.

Para suerte del Cádiz, Tamudo envió el balón contra el lateral de la meta del Armando, tras no haberse entendido con Cuesta en el despeje del balón.

La segunda parte fue diferente. En el minuto 48, un error de Jarque habilitó a Enrique, quien sólo ante Kameni, no supo definir.

Fue un aviso para un Espanyol despistado, nulo en la construcción e ineficaz en ataque. Además, la escasa contundencia defensiva hacía presagiar que a poco que se lo propusiera el Cádiz, Kameni lo posaría mal.

En el minuto 65, el Cádiz dio el primer golpe de gracia. Un centro de Sesma no encontró el remate de un compañero ni el despeje, inicialmente factible, ni de David García ni Jarque, hasta que el balón cayó a los pies de Pavoni que lo disparó al fondo de las mallas, tras pasar por debajo de las piernas de Kameni.

El colmo de las desgracias para el Espanyol llegó en el segundo gol, donde el equipo de Miguel Angel Lotina evidenció apatía por la forma en la que centró Estoyanoff y en la facilidad que encontró Sesma para marcar el segundo gol (0-2) y rematar el encuentro.

Ahora al Español le esperan tres partidos en la Liga como visitante, toda una prueba de fuego, en la que también se colará un choque en casa del Lokomotiv, correspondiente a la Copa de la UEFA.