Los jugadores fueron citados para mañana a las 9 en el predio de Casa Amarilla, y tras un asado que se servirá al mediodía partirán rumbo a la Posada de los Pájaros de Tandil, el lugar donde el plantel permanecerá hasta el 25 de enero.

Por su parte, el volante Diego Cagna, la única incorporación que Boca realizó hasta el momento, viajará a Tandil por su cuenta y se sumará al resto de sus compañeros en la concentración de la Posada de los Pájaros.

En esta primera etapa de trabajo, Bianchi no podrá contar con Sebastián Battaglia, Nicolás Burdisso, Clemente Rodríguez y Wilfredo Caballero, quienes trabajan con el seleccionado mayor, ni con Carlos Tevez, Gustavo Eberto y Joel Barbosa, quienes se encuentran en Uruguay con el seleccionado Sub-20 participando del Sudamericano.

La ausencia de estos jugadores provocó que Bianchi decida llevar a la pretemporada a varios juveniles pertenecientes a las categorías '83 y '84, para ir dándole roce con el primer equipo.

Si bien la cifra de jugadores que viajarán a Tandil estará entre los 32 y 35, la pretemporada le servirá al entrenador para seleccionar a algunos juveniles que a lo largo del año continuarán trabajando con el plantel profesional.

"Será una temporada de tiempo mixta. Por más que uno quiera minimizar la importancia de los partidos de verano, son importantes. Mezclaremos trabajo de volumen, de tipo clásico en esta etapa del año, con otros que tienen en vista poner al jugador rápidamente en forma", señaló el profesor Julio Santella a la hora de analizar la actividad que vendrá.

La competencia de Boca se iniciará el 15 de enero, cuando en Salta enfrente a San Lorenzo en su debut en el Pentagonal de los Grandes, torneo en el cual participarán también River Plate, Independiente y Racing Club.

En este verano 2003, Bianchi tendrá su primera prueba de fuego al tener que recuperar la hegemonía que Boca mantuvo ante River durante su gestión, y se perdió bastante durante la etapa del uruguayo Oscar Tabárez al frente del plantel.