El joven volante de 21 años completará mañana los estudios médicos de rigor y, de aprobarlos satisfactoriamente, el próximo miércoles efectuará su primera práctica junto al plantel profesional.

Se estima que es muy improbable su inclusión como titular para el partido del próximo domingo Newells Old Boys de Rosario, en el Monumental de Nuñez, por la primera fecha del torneo Apertura de la AFA, aunque sí podría ir al banco de suplentes.

De todos modos, el fino futbolista resaltó que se encuentra en condiciones como para debutar este mismo domingo.

González dijo que su puesto natural y por tanto en el que más cómodo se siente es el de mediocampista derecho, pero expresó que también puede desempeñarse sin problemas en el sector izquierdo, a manera de enganche.

El problema para ganar rápidamente un lugar entre los once titulares radica en que como número ocho está muy afianzado Eduardo Coudet, cuyo pase al exterior todavía sigue manejándose aunque cada día con menos chances de concretarse y como enganche River tiene las alternativas de Andrés DAlessandro, Damián Alvarez e incluso el juvenil Andrés Aimar, hermano del consagrado Pablo.

De todos modos, trascendió que el chileno Manuel Pellegrini, entrenador del actual campeón argentino, coincide en que los puestos más aprovechables para González son los de volante derecho o enganche.

"Se me cumplió el sueño del pibe. Ahora las expectativas son muy grandes y tendré que demostrar por qué estoy en River. Gracias a Dios todo esto terminó y puedo decir que me siento muy contento por vestir esta camiseta", dijo un emocionado González.

Para lograr el concurso del volante, River tuvo que pagarle a Huracán 700 mil dólares, la garantía del 20 por ciento de un pase al exterior que supere el millón de dólares, los préstamos de dos interesantes jóvenes como Gabriel Pereyra y Diego Cochas y el cargo del depósito a la AFA, FAA y el 15 por ciento para el jugador derivados de la transferencia.

González admitió que su anhelo principal era que se hiciera el pase a un club francés de segunda división por la ventaja económica y que a punto estuvo de consumarse, pero añadió que en nada puede arrepentirse "de la manera en que terminó esta historia, en un grande como River".

"Tenía ganas de ir a jugar a Francia pero los clubes no se pusieron de acuerdo. Pero ahora me olvidé de todo y estoy mentalizado para ganarme un lugar en River", concluyó.