La indolencia del equipo de Dimitri Piterman, que dejó muchos espacios en la medular, fue perfectamente aprovechado por el argentino, quien sin apreturas y con tiempo para pensar es uno de los mejores jugadores del mundo.

Riquelme, cuestionado por su premiosidad en el juego, mejora ostensiblemente partido a partido. Hasta la fecha, le valía aparecer en un par de oportunidades para reivindicar su condición de 'crack' mundial, pero frente a los cántabros su fútbol tuvo más continuidad.

El argentino se convirtió en la pieza que Radomir Antic necesitaba, en el eslabón que tenía perdido el Barcelona entre la medular y el ataque. Riquelme estuvo perfecto en sus jugadas con Kluivert, se entendió muy bien con su compatriota Javier Saviola y buscó los espacios para el veloz Marc Overmars.

Cuando le dio el primer gol del partido a Kluivert, cuando no se había jugado ni un minuto del partido, el holandés se lo agradeció imitando las celebraciones de Riquelme. Se puso las manos a la altura de las orejas, en homenaje del popular personaje de dibujos animados 'Topo Gigio', el favorito de 'Flopi', la hija mayor del argentino.

Poco después, otra vez el popular ratón 'reapareció' sobre el terreno de juego. El propio Riquelme marcó a los siete minutos de un tiro colocado y 'Topo Gigio', esta vez encarnado en el propio Riquelme, volvió a pasearse sobre el Camp Nou.

La suerte del argentino ha cambiado desde que Louis van Gaal se fue y se hizo cargo del equipo barcelonista Radomir Antic. Con el holandés, la presencia de Riquelme era testimonial. Van Gaal reclamaba un fútbol físico, con mayor velocidad y más desgaste defensivo, condiciones que no le van al argentino.

Ahora con Antic, todo es diferente para él. La idea del serbio es defender el patrimonio del club y entiende que Riquelme es uno de los principales activos. Le ha encontrado un hueco en su equipo y poco a poco, el ex ídolo 'xeneize' se ha convertido en un referente de los azulgrana.

Después de haberle inculcado la necesidad de trabajar más en los entrenamientos y mentalizado para llevar la batuta del juego, Riquelme responde a las expectativas y se ha convertido en uno de los mejores del equipo en los últimos encuentros.

El marcado ante el Racing de Santander es el segundo conseguido esta temporada en la Liga. Anteriormente había resuelto en el partido ante Villarreal (1-0), cuando acertó una pena máxima.