Raúl se produjo la lesión el Jueves Santo en un entrenamiento, dos días antes del partido, tras un encontronazo fortuito con su compañero Claude Makelele, y ese mismo día por la tarde visitó a Milagros, una curandera muy popular y que ya había recibido la visita de otros deportistas de elite, señala la publicación, que cita a testigos presenciales.

Según la citada revista, la curandera reconoció en privado que le había curado el esguince a Raúl y que el jugador le había dejado "una buena propina".

El delantero madridista pudo disputar finalmente con su equipo el partido de Liga frente al Barcelona.

Raúl no es el único madridista que ha visitado a la curandera, pues su compañero Luis Figo también acudió en diversas ocasiones a la consulta de Milagros durante la pasada temporada, según "Ecos".