Pero no fue así, porque el equipo de Carlo Ancelotti encaró el partido como si fuera una final, con el mismo espíritu mostrado este año en la Champions League, y se quedó con un triunfo apretado pero, todo sumado, merecido, que tiene el valor agregado de volver a abrir la lucha para el título y mantenerlo en carrera.

Inter, por su parte, jugó conociendo el resultado del partido de San Siro, pero no logró aprovechar la ocasión y fue derrotado claramente. En suma, los equipos que en la semana habían jugado en las Copas europeas con los titulares - Inter, Juventus, Lazio - pagaron el precio del cansancio.

En las posiciones inmediatamente por debajo del terceto de punta, muy importante el triunfo de Parma sobre Lazio que, por la contemporánea derrota de Chievo en Bergamo, vuelve a encender la lucha para el cuarto lugar, lucha a la cual podría sumarse hasta Udinese.

En el fondo, el terceto de coleros - Torino, Como y Piacenza - parece demasiado alejado como para poder esperar, pero quedan 4 equipos - Reggina, Atalanta, Empoli y Módena - en otros tantos puntos para definir quien ocupará el último lugar disponible en el buque que lleva a la segunda división.

MILAN SE DEISFRAZÓ DE JUVENTUS
Un comienzo rabioso, lleno de dinámica y determinación. Luego, la capacidad de aguantar el resultado, entregando el manejo del balón, luchando cada pelota como si fuese la última, poniendo pierna fuerte sin temor y aprovechando los espacios en contraataque para tratar de cerrar el partido. Parecería el cuento de un partido de Juventus, pero es la descripción de cuanto realizado por Milan, en el partido que podía cerrar con largo anticipo su campeonato.

Milan, entonces, vistió la ropa preferida de su rival, y lo venció por 2 a 1, con goles de Andrij Shevchenko y Filippo Inzaghi. El checo Pavel Nedved había puesto el empate transitorio. Con este resultado, Juventus queda primera, con 57 puntos, tres más que Inter, mientras que Milan llegó a los 52 y vuelve a tener chances de pelear hasta el final.

Como decíamos, Milan arrancó con determinación, y en apenas 3 minutos se puso en ventaja, con una jugada comenzada por derecha por Manuel Rui Costa, y concluida en la red por Shevchenko, luego de un primer "milagro" del arquero Gianluigi Buffon. Juventus encontró el empate por un desacierto del arquero brasileño Dida, quien no vio llegar el tiro libre pateado por Nedved desde el vértice izquierdo del área y "ayudó" el balón a introducirse en el saco.

Pero Milan no se desanimó, siguió jugando con velocidad, garra y actitud, y se puso en ventaja quince minutos después con un golazo de Inzaghi, quien luego de un difícil control venció a Buffon con un "caño" humillante.

Milan siguió dominando por el resto del primer tiempo y estuvo cerca del tercero (inclusive, hubo un claro penal sufrido por Shevchenko, y el mismo delantero fue frenado, sobre el final de la etapa, por un inexistente off side cuando se iba en soledad hacia el arco rival), mientras que Juventus prácticamente no disparó hacia Dida. Hay que decir que al equipo visitante les faltaron en el primer tiempo Alex Del Piero y David Trezeguet - ambos ingresaron en la segunda etapa - y obviamente eso disminuyó notoriamente su poder ofensivo.

La segunda etapa fue emotiva, pero de menor nivel técnico. Milan vistió el traje de obrero, luchó con decisión en la zona media, y al final se contabilizaron un par de ocasiones por parte, sin que el marcador variara. Dida tuvo oportunidad de hacerse perdonar por su yerro, al atajar brillantemente primero un disparo violento del uruguayo Marcelo Zalayeta y luego un cabezazo muy preciso de Nedved.

En realidad, un empate no hubiese sido escandaloso, pero el resultado premió la mayor garra y el excelente primer tiempo de Milan, que por primera vez en este torneo tuvo menor porcentaje de posesión de pelota y cometió más faltas que sus rivales, toda una definición del espíritu con el que el equipo encaró el partido.

INTER, OTRA OCASIÓN PERDIDA
En Udine, el equipo local venció a Inter por 2 a 1, con goles de Roberto Muzzi y Vincenzo Iaquinta. El colombiano Iván Córdoba marcó el tanto del inútil descuento. Udinese fue muy superior, por los primeros 70 minutos, y en realidad el resultado pudo y debió ser mucho más amplio. En el final, Inter buscó sin ideas pero con furor el descuento, y lo consiguió gracias a un cabezazo de Córdoba, pero luego no tuvo resto para llegar al empate que, en todo caso, hubiese sido inmerecido.

La derrota del equipo de Héctor Cúper es doblemente dolorosa, porque Inter jugó conociendo el resultado del partido del sábado entre Milan y Juventus, y sabía entonces que un triunfo lo depositaría nuevamente en la punta de la tabla.

Cúper tiene la máxima responsabilidad de la derrota, porque presentó un equipo sin cabeza ni cola: defensa a cuatro, tres volantes centrales en la zona media - justo ante un equipo que se hace muy fuerte por los laterales - y tres delanteros (Vieri, Batistuta y Recoba) que nunca fueron abastecidos y tampoco ayudaron a proteger la defensa. ¿Ideas y creación? Nada, sobran con las de Udinese, gracias.

Así, Inter fue arrollado en la zona media, y desde el comienzo la defensa sufrió un sobresalto tras otro. El chileno David Pizarro, en la zona central, y el argentino Nestor Sensini, al mando de la defensa, fueron realmente sobresalientes, y Udinese debe lamentar sólo la mala puntería que le impidió obtener una clamorosa goleada.

Otro error de Cúper - el ingreso del paraguayo Gamarra en el entretiempo, para pasar a la defensa a tres con Zanetti y Coco más adelante como carrileros - le allanó el camino a Udinese, que en los primeros 15 minutos del complemento consiguió ambos tantos.

Los visitantes no reaccionaban, y Udinese siguió dominando y creando ocasiones claras, hasta que, en jugada de tiro de esquina, llegó el descuento. En el último cuarto de hora Udinese pareció asustarse y retrasó sus líneas, pero nadie estaba en condiciones de crear juego en Inter, y sus embistes ciegos y testarudos no crearon algún peligro real. Con este resultado, Udinese se ubica en el séptimo lugar, con 39 puntos, y comienza a soñar con una posición aún más prestigiosa.

LA LUCHA POR EL CUARTO LUGAR
En Parma, los locales vencieron a Lazio por 2 a 1, con un gol en tiempo de descuento del brasileño Adriano. En el primer tiempo, Giuseppe Cardone había puesto en ventaja Parma, mientras que Dejan Stankovic, a comienzo de la segunda etapa, había logrado el empate con un certero cabezazo.

Lazio sufrió el desgaste del partido jugado, por la Copa UEFA, el jueves en Turquía. De hecho, hasta los últimos 20 minutos, la visita pareció poder quedarse con el partido. El técnico Roberto Mancini cometió un error al sustituir a Diego Simeone, hasta ese momento el mejor en la cancha, con el más limitado Giuliano Giannichedda, y desde ahí Parma se adueñó del trámite, hasta el "tap in" de Adriano en tiempo de descuento.

Este resultado vuelve incandescente la lucha por el cuarto lugar, que como sabemos asigna una plaza para la próxima Champions League: Lazio mantiene la cuarta posición, pero ahora con tres puntos de ventaja sobre el propio Parma y cuatro sobre Chievo, quien desaprovechó una buena ocasión al caer ante Atalanta. Udinese, con 39, podría entrar en la discusión.

Si un entrenador sigue diciendo que su único objetivo es llegar a los 40 puntos para garantizarse la permanencia en primera, puede pasarle que, una vez alcanzada esa cantidad, el equipo pierda concentración y se caiga.

Es lo que parece haberle ocurrido a Chievo, que luego de llegar a los 41 puntos se detuvo, sufriendo dos derrotas consecutivas. Por otra parte, Atalanta es un equipo en gran recuperación, y Chievo tenía toda la línea defensiva integrada por suplentes. Así, los locales se impusieron por 1 a 0, con un verdadero golazo del francés Ousmane Dabo, un disparo de derecha desde unos 30 metros que se introdujo en el ángulo superior izquierdo del arco defendido por Cristiano Lupatelli.

Antes y después, el partido había sido equilibrado, con chances para ambos rivales, pero Atalanta, que con 28 puntos ocupa la quintúltima posición y, en este momento, estaría a salvo, ganó justamente por su mayor necesidad de puntos y consiguiente mayor determinación.

EL RESTO DE LA FECHA
En el estadio Olímpico, Roma venció a Piacenza por 3 a 0, con goles de Antonio Cassano, Marco Delvecchio y Francesco Totti. Con este resultado, Roma está octava, junto a Bologna, con 35 puntos, mientras que Piacenza suma 19 puntos y vuelve a compartir la última posición con Como y Torino. En Roma jugaron muy bien Cassano y Totti, una pareja que en futuro podría hacer desastres. Cassano, entre campeonato y Champions League, marcó 5 goles en los últimos 5 partidos, y ante Piacenza además sirvió la asistencia para el gol de Totti.

En Como, el equipo local goleó a Bologna por 5 a 1, con goles de Nicola Caccia, Nicola Amoruso (un doblete), Fabio Pecchia y Vedin Music. El joven francés Mourad Meghni puso el tanto del 2 a 1 parcial. Como, de la mano de Eugenio Fascetti, cambió marcha y ahora tiene un ritmo de mitad tabla, pero el entrenador llegó demasiado tarde y salvar al equipo sería un verdadero milagro. Bologna, en cambio, sin Cruz es un equipo débil y desordenado, y hasta la octava posición actual parece demasiado premio.

En Reggio Emilia, donde cumple la suspensión de su cancha, Torino venció a Perugia por 2 a 1, con un doblete de Marco Ferrante. Fabio Grosso había puesto en ventaja los visitantes. El argentino Carlos Marinelli fue protagonista, y con él en la cancha desde el primer minuto Torino volvió al triunfo. Lamentablemente, vale el mismo discurso hecho para Como: es muy tarde para soñar, lo único que queda es sacarse alguna satisfacción en el camino.

Si hay un 0 a 0, y Bologna no estuvo en la cancha, sin dudas Brescia fue uno de los protagonistas. En efecto, el equipo de Roberto Baggio visitó a Empoli y se retiró con el enésimo empate, que le permite estirar su racha sin derrotas a 14 partidos. También hay que decir que, en esos 14 encuentros, Brescia sufrió apenas 5 goles, realmente una defensa digna de un equipo grande. Brescia está cada vez más lejos de la zona caliente (onceavo, con 33 puntos), mientras que Empoli tiene 28 y está en plena tormenta.

Por último, en Módena el local venció a Reggina por 2 a 1, en un partido fundamental en la lucha por el descenso. Los goles fueron marcados por Jacopo Balestri y Giuseppe Sculli, mientras que Gianluca Savoldi anotó el descuento, sobre el final. La victoria de Módena tiene aún más valor si consideramos que el equipo jugó una hora en inferioridad numérica, y en ese tramo consiguió ambos goles. Módena tiene 30 puntos, 4 más que su vencido, Reggina, que en este momento sería el último condenado al descenso.

LOS LATINOAMERICANOS
Pablo Montero (Juventus): 5
El uruguayo pasó vergüenza ante Inzaghi, en ocasión del segundo gol, y tampoco había podido cerrar sobre Sheva en el primero. Además, nunca entregó seguridad, como él sabe hacer.

Mauro Camoranesi (Juventus): 5.5
El argentino, en lugar de aportar desequilibrio en ataque, tuvo que correr detrás de Seedorf y Costacurta, quien le tapó todos los caminos. Por lo menos, fue útil en la tarea defensiva.

Marcelo Zalayeta (Juventus): 5.5
Como primera punta, ya lo dijimos varias veces, el uruguayo no luce. Así y todo, el único verdadero disparo hacia el arco rival fue suyo, y Dida tuvo que esmerarse.

David Trezeguet (Juventus): 4
No estaba para jugar, y la media hora en el segundo tiempo ratificó esta verdad.

Javier Zanetti (Inter): 6
El capitán no merece papelones como el que sufrió Inter ante Udinese. Comenzó como marcador de punta derecha, pero delante de él el joven Napolitano no paraba a nadie; luego, como volante, fue el abanderado de la remontada, pero no encontró eco en un equipo sin ideas.

Iván Córdoba (Inter): 6
El colombiano merece la suficiencia por el bonito gol de cabeza, pero defensivamente naufragó como sus compañeros.

Carlos Gamarra (Inter): 4
En paraguayo fue un desastre. Iaquinta y Muzzi lo ridiculizaron, por potencia y velocidad, y sobre sus espaldas caen grandes responsabilidades por la derrota.

Alvaro Recoba (Inter): 4.5
No se entiende porque Cúper no ve lo que a todos resulta claro: el uruguayo es segunda punta de un ataque a dos. En otras posiciones, o como tercer delantero, no rinde y hasta se vuelve dañino, por su egoísmo y escasa propensión a la tarea defensiva.

Gabriel Batistuta (Inter): 5
El único disparo digno de ese nombre lleva su firma: parece poco, pero ante Udinese casi no hubo pelotas jugables para los delanteros.

Néstor Sensini (Udinese): 8
Un monstruo: con su impecable sentido de la posición tapó todo los espacios y anticipó permanentemente a clientes del calibre de Vieri y Batistuta. Siempre lúcido e inteligente, a los 37 años parece todavía un pibe.

David Pizarro (Udinese): 8
Con razón Cúper lo aprecia tanto: de haberlo tenido a él, Inter seguramente no hubiese pasado tanta vergüenza. El chileno fue casi perfecto, mostrando que fácil es el fútbol si alguien se toma el trabajo de razonar.

Diego Simeone (Lazio): 7
El mejor en la cancha, y cuando Mancini lo sacó, Lazio perdió la zona central y luego el partido.

Claudio López (Lazio): 6
Otra asistencia para el gol de Stankovic, y van 12. Sin embargo, no trascendió en su tarea de delantero, y jugó mejor cuando el técnico lo puso como externo por derecha.

Walter Samuel (Roma): 6.5
Ordinaria administración para el argentino, vista la esterilidad del ataque de Piacenza.

Gianni Guigou (Roma): 6.5
Ingresó en el segundo tiempo, con el marcador puesto, y presidió ordenadamente el carril derecho.

Carlos Marinelli (Torino): 7
Por primera vez todo el partido para el talentoso argentino, y Torino volvió al triunfo. Mostró clase, talento y personalidad. Parece destinado a una carrera luminosa en el Calcio.

Gilberto Martínez (Brescia): 7
La defensa de Brescia sufrió 5 goles en 14 partidos, y gran parte del mérito es de este defensor costarricense, siempre puntual y preciso.

Jorge Vargas (Reggina): 5
A pesar de la superioridad numérica, la defensa de Reggina "bailó" todo el partido, y el chileno estuvo menos seguro que de costumbre.

Carlos Paredes (Reggina): 6
Jugó bastante bien, pero con hombre de más posiblemente el técnico se esperaba mayor aporte ofensivo. Por eso lo cambió en el segundo tiempo, pero no le fue mejor.

JUEGA LA SELECCIÓN Y EL TORNEO DESCANSA
Italia enfrentará, sábado 29, a Finlandia, por la clasificación de la Eurocopa 2004 en Portugal. Por esta razón, el torneo se tomará una pausa, y se volverá a jugar en el primer fin de semana de abril.

El partido ante Finlandia es fundamental para Italia, que necesita imperiosamente un triunfo para seguir teniendo chances de calificación. El entrenador Giovanni Trapattoni dio a conocer, el domingo a la noche, la lista de convocados. Los arqueros serán Buffon y Toldo, para la defensa los elegidos son Fabio Cannavaro, Nesta, Legrottaglie, Panucci, Ferrari y Birindelli, aunque se especula que también Zambrotta será utilizado en la línea defensiva. Para la zona central, Trapattoni eligió a Camoranesi, Fiore, Perrotta, Cristiano Zanetti, Pirlo y Tommasi, mientras que lo delanteros serán Vieri, Totti, Miccoli, Delvecchio y Corradi.

Como se ve, faltan Del Piero, quien todavía no ofrece garantías físicas, Inzaghi, que se lesionó en el final del partido ante Juventus, y Gattuso, afligido por un molesto dolor de espalda, pero vuelven dos jugadores fundamentales como Vieri y Totti, y también vuelve a aparecer Fiore entre los volantes.