El técnico del Roma, Fabio Capello, lo abrazó y lo consoló.

A los 37 años regresará a jugar en su país, pero después volverá a vivir en Roma, donde se acaba de comprar una mansión en la antigua vía Aurelia.

"No podré jamás olvidar el afecto que he recibido todos estos años de los 'tifosi' romanos", expresó.

Contó que había tenido problemas al inicio para ambientarse y que estuvo a punto de volver a su país apenas llegó.

"Fue difícil asimilar la manera como se juega en Italia, sobre todo porque los defensas marcan de manera asfixiante", manifestó.

El 2 de junio, el Roma le dedicará un partido de despedida y sus dirigentes están decidiendo el retiro de la camiseta con el número 6, con la cual jugó todos estos años el campeón del mundo.

Cuando anunció que dejaba Roma, explicó que lo hacía porque "los ritmos del fútbol europeo, a mi edad, son demasiado intensos".

Señaló en esa ocasión, en abril, que a lo mejor jugará con el Flamengo: "ahora está atravesando un momento de dificultad y a lo mejor podría darle una mano".