"¿Mi futuro?, se han leído muchas cosas en estos días, pero la verdad es que con el presidente Sensi estamos trabajando para la próxima campaña. La plantilla será, seguramente, rejuvenecida, y esto no me preocupa ya que he trabajado durante siete años con el sector juvenil (Milán)", ha comentado Capello, quien ha decidido romper su "silencio de prensa" italiano que duraba un mes.

Capello, con dos años más firmados con el Roma, considera que "los contratos se hacen para ser respetados, o resueltos si las cosas no van": "En cualquier caso uno se pone de acuerdo".

El técnico romanista, equipo que comparte la octava posición liguera con el Parma, a trece puntos del liderato y a nueve de la última plaza de acceso a la Liga de Campeones de Europa, dice que "la situación actual del equipo no es fácil de analizar. El nuestro no es un problema de bajón físico, sino de concentración".

"Los goles que hemos encajado en los últimos minutos de los encuentros lo demuestran claramente, empezando por el primer partido en Bolonia. Nos faltan seis u ocho puntos de los cinco partidos en los que encajamos gol en el minuto 90. Debemos volver a encontrar nuestra rabia, demostrar nuestro apego a estos colores", añade.

Capello no cree que haya un clima de desconfianza hacía él: "Al entrenador se le paga para tomar decisiones, hacer elecciones y a los jugadores para estar listo para cuando se les mande entrar en el campo. Las palabras y el resto no cuentan".

El entrenador, asimismo, no considera que el Roma tenga aún todo perdido: "Hay quien ya ha oficiado nuestro funeral y recuerdo que las cuentas se hacen sólo al final. Al menos en mi casa siempre lo he hecho así".