Los graves problemas económicos y la decisión de un consorcio de bancos de que Cragnotti dimitiera, como condición para seguir adelante con el plan de salvación del club, han sido los motivos para que el mandatario de este conjunto optase por abandonar su cargo.

La directiva podría nombrar en breve al abogado Ugo Longo como presiente temporal, mientras que Luca Baraldi, director general del Parma, podría ocupar el puesto de secretario general.

Como presidente del Lazio, Cragnotti consiguió el "scudetto" italiano en el 2000, dos copas de Italia y dos recopas de Europa. Sus problemas financieros comenzaron al final de la pasada temporada y para paliarlos, el club tuvo que traspasar a dos de sus mejores jugadores, el defensa Alessandro Nesta al AC Milán, y el argentino Hernán Crespo al Inter de Milán.

Su nómina de jugadores, entre los que se incluyen a Jaap Stam, Claudio López, Diego Simeone, Dejan Stankovic y Fernando Couto, entre otros, sufrió sucesivos retrasos en el cobro de sus salarios debido a los problemas económicos del club.

A finales del pasado noviembre, Cragnotti anunció su intención de vender el grupo alimentario Cirio, propietario en un 51 por ciento del Lazio, presionado por los bancos que debían aprobar un plan para reflotar la sociedad, amenazada por los graves problemas financieros.

Cragnotti ya había aceptado antes poner a la venta las actividades no estratégicas del grupo, entre ellas las sociedades Del Monte Pacific, que opera en el sudeste asiático, la brasileña Bombril, e incluso el club de fútbol Lazio.

El representante legal de Cirio en esta reestructuración, Ubaldo Livolsi, dijo entonces, tras reunirse con los bancos que "Cragnotti estaba dispuesto a dar un paso atrás y que trataría de vender y buscar un nuevo administrador delegado y otro presidente".

Con esta premisa, los bancos italianos examinaron el plan de reestructuración presentado por el consejo de administración de Cirio que preside el propio Cragnotti y que partía de la base de mantener en un sólo paquete las actividades agroalimentarias del grupo.

Los problemas de Cirio se pusieron de manifiesto después de que el pasado día 8 de noviembre sus acreedores declararan la insolvencia del grupo por el impago de un préstamo en obligaciones por importe de 150 millones de euros (148,5 millones de dólares).

Cirio no hizo efectivo el pago de este préstamo de dos años de duración, tras fracasar en el intento de que un grupo de bancos italianos se hicieran cargo del reembolso.