El partido entre turineses y romanos es todo un clásico de "scudetto", pese a que los visitantes ya lo tienen matemáticamente perdido (22 puntos les separa del Juventus, a falta de seis jornadas). Y es que de la suerte del mismo depende que la lucha por el título se reabra para el dúo milanés o quede casi sentenciada.

Por ello, tanto Milán como Inter -a seis puntos del líder Juventus- esperan, más bien desean, que el Roma frene al equipo turinés y les dé vida.

El equipo romano juega mejor ante los grandes y se una mina a la deriva en las últimas jornadas del campeonato, ya que tras enfrentarse al Inter, después de hacerlo el sábado al Juventus, también se medirá al Milán en la siguiente jornada. Es decir, se habrá medido a los tres candidatos al título, casi uno tras otro, pudiendo haber sido el juez del campeonato.

El partido llega para el Juventus en mal momento: cuenta con notables ausencias (el lesionado David Trezeguet y el suspendido Zambrotta, como las más notorias), con jugadores "tocados" físicamente y estando a las puertas la importante visita al Barcelona, donde se juega su ser o no ser en la Liga de Campeones.

Al Roma le llega, en cambio, tras lograr anoche su pase a la final de la Copa de Italia, donde se enfrentará al Milán -lo que le asegura prácticamente su presencia en la próxima Copa de la UEFA- con mucho que ganar para su afición: el honor de vencer al odiado todopoderoso norteño Juventus. No podrá contar con su baluarte defensivo, el suspendido argentino Walter Adrián Samuel.

Pero para poder esperar el regalo romanista, horas antes el Inter y el Milán habrán debido meter presión al Juventus superando sus respectivos compromisos.

El Milán, brillante finalista de Copa de Italia y en medio de lo que ya se ha denominado un "caso Rivaldo" -desmentida su existencia por la cúpula del club-, es quien parece tenerlo bastante más accesible, ya que recibe al Empoli.

Pero el partido encierra riesgos para los milanistas: lesiones de Maldini, Rui Costa y Pirlo, suspensiones de Gattuso y Simic; tener en mente la próxima vuelta europea ante el Ajax de Amsterdam; y recibir a un equipo en lucha por la permanencia.

El Inter, que esta campaña pierde los enfrentamientos directos con los grandes pero gana ante los más modestos, parece tenerlo más complicado ya que visita a un Brescia en zona tranquila y siempre difícil de afrontar en propio campo.

Es, quizás, la última ocasión interista de agarrarse a la lucha por el "scudetto", por lo que al equipo del técnico argentino Héctor Cúper -quien se juega mucho- no le queda otro resultado que no sea el triunfo. Además, a la vuelta está la visita a Valencia, con las semifinales europeas en juego.

Cúper no podrá contar en Brescia con los suspendidos Iván Ramiro Córdoba y Luigi di Biagio.

El Brescia contará con la importante ausencia del español Josep Guardiola, suspendido con una jornada por acumulación de amonestaciones. Pero tendrá a Roberto Baggio, con una especial motivación ante su ex equipo.

En la doble lucha "cuarta plaza-permanencia" se encuadran los encuentros Lazio-Piacenza, Chievo Verona-Reggina y Parma-Torino, con los equipos locales en pos de la última puerta de entrada a la fase previa de la ansiada Liga de Campeones y los visitantes en la no menos ansiosa e importante, para ellos, lucha por eludir el descenso. Esto último ya casi imposible para los torinistas.