Considerado el futbolista más valioso del calcio italiano esta temporada, Nedved destila modestia en una entrevista que publica el viernes "La Gazzetta dello Sport" y no siente a la altura del propio Raúl, Zidane, Figo o Beckham, pero no renuncia a ganarlo todo.

"Me falta -argumenta- una gran victoria y visto que con mi selección será muy difícil que la obtenga, tengo que ganar algo con el Juventus. Pero ni aún así estaré a su altura. Yo no soy bonito de ver, corro y lucho, pero no soy ni gratificante ni elegante como ellos".

El Balón de Oro, para el que se le promociona sin descanso en Italia, se lo daría "a Raúl con todos los goles que ha marcado...Es increíble. Me gusta porque es generoso, juega siempre para el equipo, nunca para él mismo. Marca muchos tantos, los hace marcar y corre por todos".

El rubio media punta del Juventus tampoco ahorra calificativos para enjuiciar a Ronaldo, del que dice que "lleva una vida dura, porque debe demostrar siempre algo más que los otros: el otro día (ante el Manchester) estuvo fantástico".

Figo y Zidane reciben en igual medida elogios de Pavel Nedved, que no tiene ninguna duda de que el también madridista Roberto Carlos se mereció el Balón de Oro el pasado año "por su impresionante continuidad y su permanente protagonismo".

El internacional checo se siente, sobre todo, satisfecho por haberse quitado de encima el peso de la "herencia de Zidane", a quien sustituyó tras su fichaje por el Real Madrid, al haber estado por encima de las expectativas más optimistas.

"Ha sido mi victoria personal más grande, no soy Zidane, como he dicho tantas veces, pero sé que soy igualmente importante para el equipo, y ahora se han dado cuenta todos", señala, antes de volver a mostrar su gentileza y dejar todo el liderazgo para el capitán Alessandro Del Piero.

Pavel Nedved no duda de que el Real Madrid es el favorito en la eliminatoria que le enfrentará al Juventus como tampoco que para ellos hubiera sido más fácil enfrentarse al actual campeón continental en la final a un sólo partido.

"Es el equipo más fuerte -añadió- es inútil esconderlo. Se vio el otro día, aunque me impresionó más en la ida, porque jugó un fútbol muy simple, máximo de dos toques, el que a mi me gusta. Será duro".