El derbi milanés se presenta como lo más destacado de una vigésimo octava jornada de la Primera división, en la que el líder, el Juventus, también tendrá una complicada visita al terreno del Bolonia.

Pero la gran ventaja del Juventus, que llega tras un peligroso empate ante el Barcelona en competición europea, es que su partido cerrará la jornada, se disputará en la noche del domingo, será pues el último que jugará y, por tanto, el equipo turinés lo afrontará sabiendo lo acontecido veinticuatro horas en el duelo milanés.

El derbi milanés que se presenta con ansiedad para ambos conjuntos, que a priori no se pueden permitir un resultado que no sea el triunfo. Sobre todo, la mayor urgencia la tiene el Milán, ahora a ocho puntos del Juventus (el Inter está a cinco) y que sabe que no puede ceder más terreno.

Pero, además, es un partido que, unido siempre al "honor" ciudadano, puede iniciar la cuenta atrás para el técnico cuyo equipo pierda, el milanista Carlo Ancelotti o el interista argentino Héctor Cúper. Eso si no se gana la Liga de Campeones de Europa.

De momento, tras los últimos resultados europeos, ambos se mantienen en liza para alcanzar las semifinales.

Frente a frente estarán dos conjuntos con fisonomías bien distintas: cerebro, toque y control del balón, de parte milanista; potencia, físico y una cierta racanería de juego, del interista. Interesante será también el duelo entre los dos goleadores, y grandes amigos, Filippo Inzaghi (Milán) y Christian Vieri (Inter).

El Bolonia-Juventus trae cierta preocupación para un equipo turinés con demasiados jugadores "cascados" con golpes y con el delantero francés David Trezeguet lesionado en la clavícula y baja para casi un mes.

La confrontación entraña riesgos para el Juventus, pues el Bolonia es un buen equipo, con jugadores de cierta clase en ataque con el veterano Giuseppe Signori y el argentino "Jardinero" Julio Cruz. Eso sí, ha perdido fuelle en las últimas jornadas, en las que ha cedido casi toda opción de entrar en la zona Copa de la UEFA.

El Juventus, no obstante, sabe que debe dejarse todo para obtener un triunfo que le podría dejar mucho más cerca del "scudetto".

En la tarde del sábado, se jugará un Como-Perugia dramático para los locales, pues precisan el triunfo para poder seguir teniendo una pequeña opción a la salvación. El equipo umbro apenas se juega nada y además pensará en el partido de Copa de Italia que debe jugar a la siguiente semana.

En la tarde del domingo destaca el Roma-Parma. Un duelo algo descafeinado por parte de un equipo romanista que no opta a nada, pero en donde los parmesanos se juegan el seguir soñando con la posibilidad de la cuarta plaza (última de acceso a la fase previa de la Liga de Campeones).

Una cuarta plaza actualmente en poder del Lazio, que visita a un Módena en lucha por la permanencia.

Asimismo, tiene una cierta opción a la cuarta plaza el Chievo Verona, que visita a un Empoli también en el drama salvación.

Pero el mayor drama de la jornada se vivirá en los partidos Atalanta-Reggina y Torino-Piacenza, con los cuatro equipos en la lucha por eludir la pérdida de la categoría.