Salas se rompió el menisco externo de la rodilla derecha, por lo cual deberá ser operado y le significará estar sin jugar durante tres meses.

El "Matador" señaló también en su país que no se sentía a gusto en Juventus y que espera irse a fin del campeonato en junio, aunque le signifique ganar menos. En una conferencia de prensa, Lippi dijo que "a veces, a lo mejor, Salas tuvo la sensación de no haber sido comprendido aquí, pero no es así".

"Nosotros le estamos siempre muy cercanos y nos sentimos aún más ahora", expresó.

El delantero chileno sufrió también una grave lesión el año pasado, a la rodilla derecha, que lo dejó fuera casi todo el campeonato y en el actual lo han hecho jugar muy poco.

"Lamentablemente Marcelo ha vivido un año tremendo, por las dificultades a encontrar la condición después de la lesión y por su situación familiar", dijo Lippi.

Salas reveló también que se había separado de su esposa y que le dolía mucho no poder ver a sus dos hijas, quienes habían regresado a Chile.

Comentó que Salas es "la primera vez que se abre", aludiendo al carácter cerrado del delantero.

Juventus se pondrá en contacto con el jugador antes de tomar una decisión sobre la eventual intervención quirúrgica, declaró a la AP el encargado de prensa del club, Marco Girotto.

Una vez que "hablemos con él y también con el equipo médico que lo ha atendido en Chile, tomaremos una decisión".

Con seguridad, el club italiano hará volver a Salas a Italia para ser visitado por sus propios médicos y para, en caso de que deba ser operado, la intervención se realice en Italia.