Un decreto que tras su aprobación en el Congreso, el pasado 6 de febrero, ya suscitó las primeras polémicas y que el propio Comisario Europeo para la Competencia, el italiano Mario Monti, ya anunció que iba a ser estudiado detenidamente por la Unión Europea al considerar que se trata de "una ayuda de Estado".

Pese a esta "espada de Damócles" que puede pesar sobre él, el Senado decidió aprobar el decreto que consistirá a los clubes profesionales italianos (18 de Primera y 20 de Segunda división) distribuir en un arco de diez años las deudas creadas por la pérdidas sufridas en el valor patrimonial de sus jugadores y que se han determinado por la actual caída que sufre el "mercado futbolístico" ante la crisis económica que tiene el fútbol mundial.

El texto aprobado, en sí mismo, señala que "los clubes pueden inscribir, en el apartado correspondiente del primer balance a ser aprobado, el montante de la pérdida sufrida en la valoración de los derechos plurianuales de las prestaciones de los futbolistas profesionales" y "deben proceder a su pago en 10 plazos anuales de igual cantidad".

La polémica ley fue presentada el pasado 5 de febrero por el diputado Gianfranco Conte, de Forza Italia, partido que lidera el primer ministro Silvio Berlusconi, asimismo presidente y propietario del Milán.

Desde su presentación, el decreto, que lógicamente ha tenido el apoyo de la mayoría en el Gobierno, ha contado, en cambio, con la oposición de las fuerzas de izquierdas (minoría en ambas cámaras).

Asimismo, se manifestaron en contra una serie de deportistas, como Roberto Baggio y Manuel Rui Costa, quienes se unieron a una petición de seguidores del desaparecido Fiorentina ya que estimaron que el decreto viene a favorecer a clubes en una situación casi similar de quiebra como la que tenía el club toscano, al cual no se le ayudó anteriormente.

Lógicamente, tanto desde la Federación Italiana (FIGC) como desde la Liga Profesional se han mostrado de acuerdo con el decreto, aunque Franco Carraro, presidente federativo, no está de acuerdo en que venga "a resolver los problemas económicos de los clubes de fútbol, sino que consiente iniciar una obra de saneamiento".