El franco-argentino acaparó los elogios de jugadores y la crítica en general por el hermoso gol que marcó al vuelo y que le dio el triunfo a Juventus contra Udinese el domingo pasado.

Paolo Rossi, goleador de la selección italiana que se consagró campeón mundial en España '82, declaró al Corriere dello Sport que "cuando David está bien, tiene pocos rivales en el mundo. Es un campeón, uno como él, lo quisieran todos".

"Además, me parece un joven de valor, y esto lo ayudará en su carrera", agregó.

El ex goleador de la Roma y de la azurri, Roberto Pruzzo, declaró al diario deportivo romano que "sobre Trezeguet, no quiero usar muchas palabras, sería inútil, solo decir que es completo, óptimo y que hace la diferencia de un club, he dicho todo".

Trezeguet es "uno de aquellos jugadores que no se pueden prescindir", sentenció otro atacante del pasado juventino, Roberto Bonisegna.

Aldo Serena, quien jugó hasta hace algunos años en el Inter como atacante, dijo que Trezeguet en el "área de penal es el máximo, uno que sabe exactamente donde caerá el balón y que tiene una increíble capacidad acrobática".

Trezeguet, por su parte, señaló que "marcar un gol, para mí es importante, incluso desde el punto de vista mental".

El jugador está discutiendo con Juventus un aumento considerable de su contrato, esgrimiendo como justificación que es uno de los que menos ganas de su equipo: 1,5 millones de dólares anuales.

Trezeguet, cuyo contrato se vence en junio del 2005, quiere un aumento inmediato y sustantivo.

Ha pedido, según afirma la prensa italiana, que desea ganar lo mismo que Alessandro Del Piero, unos 5,5 millones de dólares al año.

La solución, según esta misma fuente, está en la venta del atacante chileno Marcelo Salas, quien está siempre en la banca de las reservas, y que gana 4 millones de dólares anuales.

Trezeguet nació en Rouen, Francia, el 15 de octubre de 1977. Comenzó su carrera en Argentina, donde se crió, en el Platense, equipo con el que militó en 1993 y 1994. Al año siguiente volvió a Francia, donde jugó en el Mónaco hasta el 2000, cuando pasó a la Juve.

En el interín fue figura de la selección francesa, con la cual ganó el mundial de 1998 y la Eurocopa del 2000, marcando el gol de oro en la final, justamente contra Italia.