Sin perder la sonrisa que siempre lo caracteriza, Carrillo dijo tajante que seguirá al frente de la máquina cruzazulina, al tiempo en que reveló sus conversaciones con el presidente del equipo, Guillermo Alvarez, sobre la situación que vive el plantel.

Durante una breve entrevista en el aeropuerto capitalino, donde no hubo aficionados a recibir o abuchear a la máquina, sostuvo que no tiene ningún ultimátum para sacar al equipo del bache, por lo que explicó que el plazo de seis partidos él mismo se lo estableció.

Guillermo Alvarez, máximo dirigente de la descarrilada máquina cementera, reconoció por su parte que de momento todo sigue tal y como estaba programado, aunque admitió que deberán hacer un profundo análisis para detectar qué es lo que pasa sin caer en una reflexión como la que suele hacerse en las tribunas, "porque podríamos incurrir en errores".

De una posible reunión con Carrillo, expuso que podría darse en el transcurso de las próximas horas, pero aclaró que el plazo del que habló el técnico dijo que "esa es su posición", pero que la directiva tienen que analizar todas las alternativas para mejorar la actuación.

Al referirse a la situación de los jugadores, indicó que lo importante ahora es que superen el estado anímico provocado por la derrota y rechazó que vaya a haber sanciones económicas, pese a que admitió que los contratos tienen cláusulas específicas en el sentido de que si no cubren ciertos parámetros no cobrarán las cantidades estipuladas.

Los miembros del equipo están obligados a mejorar su actitud y disposición en la cancha, indicó para observar que para él es difícil comprender que de un buen primer tiempo siempre caigan en la segunda parte.

"Habría que ver si los jugadores están al mismo nivel para jugar con la misma intensidad y no con los altibajos que han demostrado".

De la derrota ante el Fénix, estimó que su equipo hizo un buen papel en el primer tiempo y que inclusive tuvieron oportunidad para anotar un segundo gol, pero consideró inexplicable por qué en la segunda mitad todo fue diferente al grado de que hasta se falló un tiro penal.

Guillermo Alvarez señaló que ante una derrota como la sufrida en Montevideo, dentro de la Copa Libertadores, no hay muchas explicaciones que se puedan dar y prefirió no caer en un juego de palabras.

A su arribo a la ciudad de México descartó que de momento la directiva del Cruz Azul esté en pláticas con el técnico argentino Ramón Díaz para suplir a Mario Carrillo, aunque se abstuvo de hacer mayores comentarios al respecto.

Sergio Almaguer, Flavio Davino y Ricardo Osorio advirtieron que la goleada les causa molestia como futbolistas profesionales, además de que deja entrever cómo el equipo esta tocando fondo, al tiempo en que coincidieron en que no hay mucho qué decir.