El equipo santista, ciertamente, tuvo números casi impecables en la temporada regular. Después de los 17 partidos de que constaba, fue segundo lugar general sólo desplazado del primero por diferencia de goles respecto al América, y además fue el conjunto con mas goles anotados en el trayecto: 35 en total, con la aportación además del bicampeón de goleo del futbol mexicano: Jared Borguetti, con 13 tantos marcados.

Además de cierto, lo reclamado por Quirarte tuvo otra virtud: lo comentó antes de iniciar la serie final, con el compromiso que eso implicaba. Tendría que avalar en la cancha lo exigido de manera verbal.

Santos se presentó a la cancha de Tecos para ganar (3-2) y a la propia para desarmar al rival (4-0). Y en la ida de los cuartos de final, se encontró en el Cuauhtémoc con un Puebla dispuesto a vender cara la eliminación. El atípico partido de 5-4 detectó que no solamente al Santos Laguna se le había dejado de hacer justicia.

El Puebla, que hasta antes de esta campaña seguía viviendo en los lugares mas húmedos e incómodos del sótano, nos recordó que además de ser capaz de hacer un futbol brillante, venía de eliminar a los multimillonarios Tigres, con un 3-1 en casa y en empate a dos en la visita. Sin que Mario Carrillo recurriera a los mismos medios que su colega Quirarte, fue una manera de reclamar justicia. Puebla está ya entre los cuatro primeros de la temporada y el momento por el que atraviesa es capaz de darle cualquier cosa. Aún el título, que la crítica sigue pensando improbable.

La cancha de Santos Laguna tiene una particularidad: es la mas difícil del futbol mexicano. Sus tribunas tan próximas al terreno, la temperatura que suele ser infernal y la pasión de sus jugadores, hacen que el presupuesto de puntos para casi cualquier visitante sea el mismo: no obtener puntos.

Para Puebla eso implicaría su eliminación. Perdiendo por un solo gol de diferencia, los entrenamientos en el Cuauhtémoc serían suspendidos de inmediato. Y la fuerza interna de varios jugadores del plantel no lo permitirán fácilmente.

Es esa una de las bondades del Puebla: jugadores como Roberto Ruiz Esparza, Alberto García Aspe y Oscar Dautt, son poseedores de un temperamento corrosivo para el rival que han permitido al plantel llegar tan lejos. Y aunque no solo con voluntad se ganan los compromisos importantes, si es el necesario punto de partida para intentarlo.

Santos Laguna, con Jared Borguetti como cabeza visible de la banda, tiene que ser marcado como favorito. La capacidad del "Pony" Ruiz para desbordar, el talento de Joaquín Reyes, la seguridad de que habrá mucha llegada durante el partido y que finalmente se juega en casa, ponen a Santos Laguna con un pie en la gran final.

Quirarte y Carrillo al final del encuentro podrán estar tranquilos. Si el resultado se apareja con la lógica, ambos habrán cumplido mas allá de lo que se suponía de ellos. Santos con otra final a jugar -sería la segunda con Quirarte- y Puebla con los tamaños de haber estado dentro de una fiesta que se perdieron muchos consagrados.