En el cotejo clasificatorio para la Copa del Mundo 2002, que terminó empatado a un gol, el central mexicano tocó con la mano el balón y salió expulsado en el segundo tiempo, por lo que los visitantes perdieron la ventaja de contar con un jugador de más, debido a que uno del cuadro trinitario había salido antes por tarjeta roja.

"Me llegó la desesperación al ver que éramos uno más y no podíamos decifrar cómo abrir la defensa contraria y (la mano cometida) es un error que queda como experiencia", explicó Márquez a su llegada al aeropuerto de esta ciudad procedente de Puerto España.

En cuanto a las acciones del partido, comentó que el equipo mexicano tuvo orden en la cancha, fue mejor, mientras que los trinitarios sólo tuvieron llegada en tiros de esquina y a balón parado.

Los jugadores, cuerpo técnico y directivos de la selección mexicana regresaron esta madrugada aquí tras un largo viaje con escala en Cancún, Quinta Roo.

El portero Oswaldo Sánchez habló del gol que recibió de los trinitarios.

Narró que en todos los tiros de esquina el jugador Dennis Lawrence, de 1.94 metros de estatura, siempre se le puso adelante y en el tiro de esquina en que cayó el gol, no lo perdió de vista y lo al marcó, pero el balón llegó al lado izquierdo donde Marvin Andrews hizo el remate con la cabeza.

Dijo que atacó bien el balón cuando éste tocó tierra, pero la superficie estaba tan dura "como el patio de mi abuela", que botó demasiado al grado que tocó la red superior de la portería, en momentos que él se hincaba buscándolo por abajo.

Después de la anotación y aunque Laurence siguió con la misma estrategia, poniéndose enfrente en los tiros de esquina, Oswaldo Sánchez se olvidó del jugador trinitario --según comentó el cancerbero mexicano-- y se dedicó por completo a observar el balón, por lo que en jugadas posteriores tuvo más salidas.

A su vez, el lateral Pavel Pardo consideró que fue una lástima el hecho de que el equipo no regresó con el triunfo, "porque fue el que jugó bien y el que tuvo las mejores oportunidades de gol".

"El punto no es malo, pero nos queda la amargura y pese a jugar bien no se pudo sacar el triunfo. El equipo se comportó a la altura, mostró personalidad, porque cuando estuvimos 11 contra 11 fuimos mejor", dijo.