El viernes en el sorteo de Ginebra (que se celebrará a las 13.00 horas), estos tres conjuntos estarán acompañados del Boavista luso, que acabó con el sueño europeo del Málaga, al imponerse por 1-0 en el encuentro de vuelta y neutralizar así la ventaja de los españoles.

Luiz Claudio anotó en el minuto 83 del partido disputado en Oporto y, una vez concluida la prórroga con idéntico resultado, la tanda de penales sirvió para resolver la eliminatoria a favor de los portugueses, más acertados desde el punto fatídico (4-1).

La gran sorpresa de la jornada tuvo lugar en el mítico escenario de Anfield Road, donde el Celtic venció al Liverpool por 0-1 y le eliminó de la competición.

Dos de los equipos más laureados de las islas disputaron un choque apasionante en un feudo lleno. El gol conseguido por Emile Heskey en Glasgow hacía que los 'reds' afrontaran el choque con la tranquilidad de que un empate a cero les valía.

Pero un minuto antes del descanso, Alan Thompson enmudecía Anfield con un gol histórico que deja las semifinales de la UEFA huérfano de un conjunto inglés. A falta de nueve minutos, el Celtic certificaba su acceso a la ronda donde se citan los cuatro mejore del torneo con un tanto de John Hartson.

Panathinaikos y Oporto protagonizaron el duelo más igualado, en el que las dos victorias logradas a domicilio por 0-1 obligaron a disputar una agónica prórroga.

La renta lograda por los atenienses en Portugal se tornó inexistente cuando Wanderley F. da Silva 'Derley' anotó el tanto visitante a los 15 minutos.

En el tiempo suplementario, el equipo de Jose Mourinho demostró por qué es el líder de la liga portuguesa y, de la mano del propio 'Derley', apuntilló al conjunto griego en el minuto 103 de partido en una jugada al contragolpe.

El Lazio de Roma, que venció por un gol a cero en el choque de ida, no dio opción a la sorpresa ante el Besiktas turco y salió desde el principio a por el partido, disputado en Turquía, país fronterizo con Irak.

A los cinco minutos de comenzar el choque, Stefano Fiore adelantó a los italianos en el 'infierno turco', y cinco después el argentino Lucas Castromán sentenciaba la eliminatoria.

Con el 0-2 los de Roberto Mancini se fueron al descanso sabedores de que su rival debía hacer cuatro goles en 45 minutos para dar la vuelta a la eliminatoria.