Germán Burgos (8): Sobresaliente bajo los tres palos. Sin dudas, está recuperando su mejor nivel, beneficiado por la continuidad en el Atlético Madrid. También se pude sentenciar que el arco argentino está bien cubierto para el próximo mundial. La única objeción, puede observársela en el gol celeste, ya que no lo salió a atorar tanto a Silva, y sus brazos estuvieron muy bajos, más allá del error de toda la defensa en la acción previa. Roberto Ayala (7): Al principio, como los demás en la retaguardia argentina, se mostró permeable y no logró contener los embates uruguayos. De todos modos, con el correr de los minutos fue afirmándose y volvió demostrar la seguridad que le es característica.

Mauricio Pochettino (6): Firme, sólido y confiable en su labor específica, pero esta noche volvió a quedar demostrado que el seleccionado nacional pierde alternativas cuando le falta a Vivas, que es más táctico y más completo cuando pasa al ataque.
Walter Samuel (5): Tuvo serios problemas con Silva. De todas maneras, después del gol celeste se fue recuperando y recobró un nivel correcto, aunque inferior al que muestra con frecuencia.
Javier Zanetti (6): En los primeros 25 minutos, como todo el equipo argentino, adoleció de recursos para recuperar la pelota. E, igual que el resto, luego incrementó su performance con proyecciones interesantes, sin ser descollante. Juan Pablo Sorín (7): Cada partido exhibe virtudes de futbolista completo, especialmente cuando se lanza al ataque y lastima por su lateral. Dispuso de dos claras situaciones de gol en cada tiempo: un cabezazo en el primero y, al final, un mano a mano que perdió con Carini.

Matías Almeyda (6): Empezó con falencias en la contención y la distribución, hasta superarse y redondear una aceptable desempeño.
Juan Sebastián Verón (8): Desde los 25 minutos hasta el final, su rendimiento fue superlativo. Es que mostró todo su esplendor, exquisitez, y por qué es uno de los mejores jugadores del mundo. Tanto para desmarcarse, como para sacar provecho de cualquier alternativa propicia, pese que al final pareció conformarse con la igualdad.
Pablo Aimar (4): Movedizo y voluntarioso para mostrarse y serle útil al equipo. Pero, impreciso e improductivo.

Ariel Ortega (4): Muy flojo e intrascendente. Sólo metió un centro magnífico que Sorín cabeceó apenas desviado. Fue reemplazado por Cruz durante el entretiempo.
Claudio López (7): Entre los primeros 25 minutos y el final del primer capítulo fue el acompañante ideal de Verón. Por eso, no fue sorpresivo que inscribiese su nombre en el marcador. Durante la etapa complementaria se lo aprovechó menos. De todas maneras, procuró ganarle en velocidad las espaldas Washington Tais.