A decir del entrenador, "buscábamos aguantar los primeros 20 minutos, pero cayó el primer gol antes del minuto 15 y eso nos afectó un poco. A partir del minuto 20 fue que tuvimos dos opciones claras para anotar, incluido el penal".

Para el técnico de los "Reggae Boys", como también se les conoce a los jugadores de Jamaica, "con el 0-2 en contra debimos correr riesgos e ir hacia el frente, en base a disciplina. La verdad estoy triste porque a nadie le gusta perder 0-4".

Aceptó que la falla de la pena máxima les afectó, pues de haberlo conseguido en el aspecto anímico "el equipo se hubiera ido hacia arriba". No obstante, reiteró que todos perdieron: futbolistas y cuerpo técnico.

Indicó De Oliveira que teóricamente el partido de vuelta, que deben jugar en Kingston, será diferente, y que por el momento "nos olvidaremos de esta derrota para pensar en el juego siguiente".

No se mostró tan contrariado en el sentido de que en dos partidos "llevamos el 50 por ciento de aprovechamiento, con tres puntos por el triunfo sobre Trinidad y Tobago y estos tres que perdimos fuera de casa".

No quiso aventurarse a afirmar que en casa será donde Jamaica consiga la clasificación. Pese a ello, recordó que "llevamos seis años sin perder en casa, poco más de 50 partidos de que no nos ganan".

Clovis de Oliveira habló también sobre el rendimiento físico de su equipo en la cancha del Estadio Azteca, donde sus pupilos parecieron soportar los efectos de venir de jugar al nivel del mar para hacerlo a más de dos mil 240 metros de altitud.

Afirmó que han hecho un estudio en su país y en Jamaica fisiólogos de ambas naciones, en el que coincidieron en que la altura de hasta dos mil 240 metros sobre el nivel del mar no afecta si se tiene una buena preparación sicológica.