Para muchos televidentes, el perfil del atleta puede ser totalmente nuevo, y en la mayoría de los casos quieren escuchar algo nuevo. La audiencia es difícil de satisfacer, y más difícil aún es tratar de balancear el contenido del programa.

En la lista de los posibles entrevistados figuraba en "la pole" un imposible: Emerson Fittipaldi, el dos veces Campeón Mundial de Pilotos (y hasta ahora el más joven en haber logrado el título), y ganador de las clásicas 500 Millas de Indianápolis. A través del tiempo, Emerson ha estado cerca de todos los que salimos a buscar los rumbos europeos que desde Fangio se nos había acabado para los latinoamericanos; Fittipaldi ha sido el guía y maestro, y todavía lo sigue siendo, porque es una de las suertes de la vida el poder devolverle al deporte lo que te dio en su momento y todavía gozas.

Emerson le presentó a Ayrton Senna a Ron Dennis (CEO del equipo Mc Laren de F-1) como "un próximo campeón mundial" cuando el genio corrió en Hockeheim -apabullando a sus rivales- en la FF2000 Europea.

A Emerson había que extirparle -cual muela- varias notas que tenía en la cabeza desde esas épocas en que conquistó la Fórmula Ford en un Merlyn, y luego al mundo entero con el Lotus 72 John Player Special. Habiendo ya entrevistado a su padre, y a casi toda su familia, la tarea de hacerlo con el campeón otra vez no era fácil. Ya hemos hablado de superstición; junto con Juan Manuel Fangio II, sobre su tío; del accidente con su hijo Luca donde se cayeron en un ultraliviano en la finca de naranjas de San Pablo. Ahora, ¿qué le podría preguntar que fuese interesante?

Pero antes de eso, conseguir a Emerson era una obra de magia. Pero claro, lo subestimé una ves más. A la primera llamada a su oficina, su asistente Marlena me da el celular en San Pablo, y el buen amigo queda en avisarme cuándo se podía hacer la entrevista, y pronto (como lo querían en ESPN...)

De repente se presentó la oportunidad de que viniera a Miami, y quedamos en que no duraría mas de dos horas en total y que lo haríamos en mi casa de Coral Gables.

Al llegar a casa, como siempre una conversa más fuera que frente a las cámaras, y traté que no sucediera, ya que venía del funeral de uno de sus más íntimos amigos, el Beatle George Harrison, y en el tributo que le habían rendido en el Royal Albert estaban tres campeones mundiales y los dos restantes del famoso grupo.

Fue lo único que le pregunté para calentar motores y que no se me pusiese muy melancólico. El resto lo verán en el show por TV o leyendo la transcripción de la entrevista, pero me queda el recuerdo que teniendo unas horas marcadas para el total de la entrevista, habíamos pasado más de la mitad y todavía estábamos en sus épocas del famoso Merlyn en Formula Ford.