BRISTOL, CT -- En la vida y en el deporte, hay que saber identificar las oportunidades que se te presentan, porque no todas van a afectar tu futuro de sobremanera.

Pete Sampras es un hombre que casi siempre supo aprovechar las situaciones que se le presentaban en la cancha; asi lo atestiguan sus 14 coronas de Grand Slam -marca de todos los tiempos-.

Su paso sobre las pistas de la ATP, son históricas, ganó la mayoría de sus partidos (762-222), su récord en finales, igualmente impone (64 - 24).

Pero la final que no ha podido descifrar, es posiblemente, la que más repercuciones tendrá en su futuro. Sampras no ha podido entender que el momento del retiro ya llegó.

El estadounidense anunció durante el torneo de Indian Wells que reaparecería en el Abierto Italiano que inicia esta semana. Para los entendidos, que el Foro Itálico fuera el sitio de su primera actuación luego de ocho meses de inactividad, parecía una locura.

La grandeza de Sampras, no está en duda, pero sí su insistencia de querer reaparecer y endonde. La más reciente aparición -por no decir que la última- de "Pistol Pete" fue en la final del Abierto de Estados Unidos, eso ocurrió hace ocho meses.

Sampras nunca ha sido un jugador siquiera promedio en arcilla, sobretodo en los últimos años; su mejor desempeño fue 2da. ronda en Roland Garros en el 2001, desde el 2000 su marca en polvo de ladrillo es 5-8, entonces porque anunciar que jugaría en Roma su primer partido.

Me sorprende y bastante, que "Pistol Pete" insista en querer seguir jugando profesionalmente después de tanto tiempo de no hacerlo. Una cosa es estar compitiendo constantemente en torneos y otra practicar. Por mas que se ensañen supuestas situaciones reales, estas no lo son, y sólo el participar en los eventos de la ATP te dan una idea de la realidad.

Además, después de ganar los Campeonatos de Wimbledon en el 2000, Sampras pasó por la sequía más grande de su carrera, no ganó un torneo en 35 apariciones, he fue incluso, fue superado en Copa Davis y en pasto -su superficie predilecta- por el arcillista Alex Corretja, quien en mas de 200 partidos sobre hierba, no llega a cinco triunfos.

El hombre que llegó a una final de Gran Slam 11 años consecutivos, y que por lo menos ganó una en ocho seguidos, no debe seguir teniendo dudas de endonde tiene que reaparecer.

Sampras logró lo que ningún otro tenista, ya no tiene que demostrar nada a nadie, y siento que ni a él mismo.

El adios, debió ser aquel 8 de septiembre del 2002, era el momento. Andre Agassi, el mayor rival que tuvo en su carrera, fue el antagonista de la final; ahi mismo, los dos años previos había sido superado en la final.