Este cargo es el que en la actualidad ostenta Miquel Margets, quien recientemente dirigió al equipo español en la final que Eslovaquia se llevó por 3-1. El actual capitán de Copa Federación no ha tenido inconveniente hoy en reconocer los méritos de Arantxa y su capacidad.

En unas declaraciones efectuadas por ambos responsables a la emisora 'Ona Catalana', el presidente de la Federación Española considera lógico que si en el tenis masculino los mejores jugadores han acabado dirigiendo al equipo de Copa Davis, en el tenis femenino también se debe producir esta situación.

Arantxa Sánchez-Vicario ofrecerá mañana una conferencia informativa en Castelldefels (Barcelona), en la que la tenista podría anunciar su retirada de la competición profesional, después de haber participado hace una semana en la final de la Copa Federación, en la que España no pudo alcanzar su sexto título.

Se da la circunstancia de que en el máximo torneo femenino de selecciones, la tenista catalana vivió en su piel un incidente, cuando un aficionado le increpó por jugar el cuarto punto de la eliminatoria, ya que entendía que no estaba físicamente en el mejor momento.

Aquel episodio podría haber precipitado la decisión de la doble vencedora de Roland Garros de abandonar el profesionalismo. Para el presidente de la Federación Española, la propuesta que ofrecerá a Arantxa, en el caso de que se retire, se producirá en breve.

"No sólo no lo descarto, sino que creo que veremos a Arantxa capitaneando el equipo femenino de la Copa Federación", ha señalado.

"Por su experiencia, debe estar vinculada a la competición femenina. Ella ha demostrado interés por aplicar su experiencia en los torneos femeninos", ha añadido.

Agustí Pujol entiende que el cambio generacional "puede resultar doloroso", y ha advertido que será "muy difícil" que España pueda contar con una dupla del calibre de Arantxa y Conchita Martínez, las dos artífices de la leyenda que se ha forjado el tenis español en categoría femenina.