La tenista se sinceró con el diario Tagesanzeiger y mandó un mensaje a sus aficionados de que "no debe haber ilusiones", respecto a un regreso triunfal a las canchas. "Mis sueños se han acabado", dijo.

"El tenis será una parte de mi vida", comentó, "pero no como lo era antes".

Hingis, que ganó cinco títulos de Grand Slam, fue sometida a una operación en la rodilla derecha en octubre del 2001, y otra en la rodilla izquierda en mayo.

Su retorno a la cancha a fines del 2002 no fue el esperado. La consolidación de las hermanas Williams en las máximas posiciones del ranking mundial sepultó sus esperanzas. Desde que las Williams dominan el circuito, el tenis se ha vuelto más potente y menos técnico.

El mes pasado dijo que un retorno a la máxima competición en el corto plazo era inconcebible.

De confirmarse esta noticia, se cerraría el capítulo de una de las grandes del tenis femenino. "Es triste que algo se termine a los 22 años, pero algunas veces tienes que abrir los ojos", dijo.

Hingis llegó a los terrenos de juego profesionales a los 16, cuando ganó el primero de sus Grand Slams. En su carrera ha ganado más de 18 millones de dólares.