Sólo el potencial humano -más una perseverante búsqueda- lo hizo conservar esta serie victoriosa con un 26-20 frente a un San Cirano que supo cómo complicarlo a partir de una actitud fenomenal para darle pelea en todos los terrenos, aún en aquellos aspectos en los cuales Hindú es líder en el rugby autóctono, como el manejo del ruck y la liberación de la pelota desde los reagrupamientos.

Casi nunca pudo el conjunto comandado por los hermanos Fernández Miranda lanzar su batería de ofensivas: en partes mínimas por la propia imprecisión; en porciones más grandes por la tenaz lucha que le entabló San Cirano, que llegó rápido a las formaciones espontáneas y trabó prestamente la salida de la pelota. De ese modo, ante la lentitud con que surgía el balón desde rucks y mauls, a los locales se les hacía más sencillo retomar posiciones defensivas.

Tras un primer tiempo parejo en obtención y situaciones propicias, luego de 40 minutos iniciales en los que San Cirano tomó ventajas por el try de Juan Cruz Viassolo (aprovechó un kick propio y apoyó tras el resbalón de Bosch y el pique favorable de la pelota), la segunda parte ofreció la levantada de Hindú (con el viento a sus espaldas), contrarrestada por los arrebatos de su brioso rival -gran tarea de su tercera línea, Biancotto, Romeu y Cervelo-, que dos veces pasó a ganar cuando todo indicaba que estaba para derrumbarse.

Porque ante la baja de un jugador valiosísimo como Diego Giambroni (fullback, capitán y pateador local, lesionado con un esguince cervical), respondió de inmediato con el try de Gamboa, en el que los forwards de San Cirano entraron de prepo en el ingol.

Y porque a la salida del buen try que anotó Ostiglia (figura de los vencedores) le replicó con el increíble try del fullback de reemplazo, Hernán Fernández Mendy, quien recogió un kick a sus espaldas, se animó con una patada alta, cargó esa pelota por las dudas y se encontró con la fallida recepción de Nico Fernández Miranda para huir sin marcas hacia el try.

Pero así como San Cirano no decayó a pesar de las adversidades, Hindú tampoco se abandonó a la derrota. Y siguió buscando no obstante los errores de manejo (la cancha no estaba fácil para el traslado manual) para cristalizar su insistencia con el try que concretó el segunda línea Andrés Sáinz, tras un ataque profundo y con mucho sentido del apoyo.

De esta crónica de los hechos se desprende que el segundo tiempo fue altamente emotivo, por los tries y por las variantes del tanteador. Pero a ello habría que agregarle la intensidad, el fragor y el derroche de energías que pusieron los dos.

Sólo el drop de Francisco Bosch -en el cierre del encuentro- le dio a Hindú un poco de aire fresco, además de clausurar la victoria por un apretado 26 a 20, un score excesivamente apretado para un equipo que, hasta aquí, tenía 60 puntos de promedio a favor.

Mérito, desde luego, de San Cirano, que supo defenderse y golpear en los momentos favorables.

SINTESIS DEL PARTIDO

SAN CIRANO (20): Giambroni (15m ST, Fernández Mendy); Adriano Biancotto, Díaz, Ret y Emanuel Viassolo; Baragiola y Juan Cruz Viassolo; Cervelo, Augusto Biancotto y Romeu; Conde y López (16m PT, Masía); Gamboa, Corti y Durio. Entrenadores: J. Larocca y E. Avena.
HINDU (26): Bosch; Santiago Senillosa, Gauthier, Hernán Senillosa y Díaz Bonilla; Juan Fernández Miranda y Nicolás Fernández Miranda; Castelli, Ostiglia y Aguilera; Sáinz y Solano; González, Sasaki y Grote. Entrenadores: J. J. Fernández y E. Domínguez.

TANTOS - PRIMER TIEMPO: 7m, drop de J. Fernández Miranda (H); 24m, penal de Giambroni (SC); 29m, try de Juan C. Viassolo (SC), y 40m, penal de J. Fernández Miranda (H).
SEGUNDO TIEMPO: 13m, penal de J. Fernández Miranda (H); 19m, try de Gamboa (SC); 23 y 34m, tries de Ostiglia y de Sáinz, convertidos por J. Fernández Miranda (H); 26m, try de Fernández Mendy, convertido por Baragiola (SC), y 40m, drop de Bosch (H).