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Los sueños y las realidades que acompañan a Luke Walton

La nueva era ya está en marcha para Los Angeles Lakers. Ese es el mensaje, el discurso renovador pronunciado durante la presentación de Luke Walton, quien con 36 años de edad será el encargado de ejecutar el plan de renovación lagunera. Juventud, cambio generacional, presupuesto para la agencia libre y mucha ilusión. Al nuevo coach le sobraron argumentos para demostrar sus ganas de liderar el proyecto post-Kobe Bryant, el cual es, según afirmó, su máxima aspiración profesional.

“Estoy absolutamente entusiasmado por regresar y tener el trabajo de mis sueños, que es entrenar con L.A. Lakers, el equipo en el que jugué, donde gané campeonatos, el equipo que me drafteó. Estoy emocionado por empezar. Estamos en un… (casi se le escapó la palabra ‘buen’) momento fascinante. Tenemos un grupo de jugadores jóvenes extremadamente talentosos, mucho dinero para gastar en la agencia libre, tenemos elecciones de draft este año”. Su positivismo tiene dosis bien repartidas de realidad.

Hay juventud: cinco jugadores salieron de los dos últimos drafts: Julius Randle (séptimo en 2014), Jordan Clarkson (segunda ronda en 2014), D´Angelo Russell (segunda elección en 2015), Larry Nance Jr (primera ronda 2015) y Anthony Brown (segunda ronda 2015). Habrá más el 23 de junio, con un número dos que oscila entre dos aleros: Ben Simmons, de Louisiana State, el improbable, y Brandon Ingram, el esperado; además de una segunda elección. La media de talento joven rondará los 20 años de edad.

Hay dinero. El nuevo acuerdo de televisión entre la NBA, ABC/ESPN y Turner (2.66 billones anuales durante nueve años) incrementará el tope salarial a alrededor a 94 millones de dólares y colocará el límite del impuesto de lujo en torno a 113 millones. Los Lakers contarían con en torno a 60 millones de dólares para configurar un plantel que Walton quiere colocar en lo más alto de la liga.

Hay una fuerte apuesta por la agencia libre. Kevin Durant y/o LeBron James son las opciones soñadas, y unas metas con un elevado grado de imposibilidad. Al Horford, Hassan Whiteside, Joakim Noah, Festus Ezeli, Donatas Montejunas, DeMar DeRozan, Dwyane Wade, Eric Gordon, Bradley Beal, Harrison Barnes. El elenco es prometedor y de lo más interesante cuando el presupuesto acompaña.

“Tenemos de 60 a 70 millones (para gastar) en la agencia libre Tenemos una de las mejores aficiones de todos los tiempos. Es una organización en la que los agentes libres quieren jugar. Es un equipo que adoro y con el que crecí”, añadió.

Para potenciar su imagen de sabia nueva, Walton se inclinó por la inmediatez. Ya no hay tiempo que perder.

"Lo que yo afectaré es en lo que sucederá el próximo año, el siguiente y el de después. Colocaremos una estampa en la cultura que queremos, y será el disfrute. A nuestros jugadores les gustará practicar cada día. Jugaremos un tipo de basquetbol que los aficionados de L.A. apreciarán. Vamos a competir".

Algunos leen cierta ingenuidad, otros perciben un sentido de la responsabilidad enorme por lo que esto significa para él. Será su primera vez como coach. Fue asistente en Memphis Tigres (2011), Los Angeles D-Fenders (2013 y 2014) en la D-League y en Golden State Warriors. Con ellos logró un anillo que se suma a los dos que acumuló como jugador en los Lakers (2009 y 2010). La bahía de San Francisco le dejo una brisa de aprendizaje.

"Hubiera pagado por entrenar junto a Steve Kerr", proclamó aún tocado por la derrota ante Cleveland Cavaliers sufrida tan solo 48 horas atrás.

Creo que nunca te repones de esta decepción. Todavía no he superado la derrota ante Detroit (Finales de 2004), en mi año de novato. O perder ante los Celtics cuando ya estaban tirando Gatorade a falta de cinco minutos de partido cuando iban ganando de 30 puntos (Finales de 2008). Esas cosas no se superan, pero motivan. Hacen que aprecies ganar campeonatos. Espero regresar a ese lado en este equipo"., subrayó.

Tiene una buena libreta con apuntes bajo el brazo, situaciones favorables para una revolución en la franquicia, un entusiasmo fresco, un corazón púrpura y oro, pero sobre todo tiene mucho que demostrar, porque el reto es tan atractivo como exigente.