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Towns y Whiteside representan la vigencia del grandote en la NBA

La posición del pivot (o centro, como quieras llamarlo) es una tan solitaria como abrumadora que depende de la generosidad de otros para tener un rol ofensivo y de su presencia en la zona pintada para bloquear tiros y bajar rebotes, pero su impacto es tremendo cuando ejecutan una clavada o mandan un intento del rival a la segunda fila. Sin embargo, varios expertos se vienen empecinando en declarar a la posición como “muerta” en esta época de triples al por mayor en la NBA.

¿QEPD, 1891-2016? Después de todo, el argumento más fructífero de ello está en los números fríos y sin compasión cuando ves que la marca colectiva de equipos que se respaldan en su pivot estrella como referente principal (New Orleans Pelicans, Minnesota Timberwolves, Miami Heat, Detroit Pistons, Philadelphia 76ers, Milwaukee Bucks, Sacramento Kings, Brooklyn Nets, Atlanta Hawks) era de 47-85 hasta el miércoles 23 de noviembre.

No incluí en esa lista a los Memphis Grizzlies de Marc Gasol por el simple hecho de que el que rompe el banco en ese equipo es Mike Conley con sus 153 millones de dólares ni al Utah Jazz ya que Gordon Hayward lleva su bandera, mientras que los Hawks eran el único equipo con una marca ganadora gracias a la dupla Millsap-Howard.

Es fácil ver esta triste realidad y asumir que los grandotes son dinosaurios rumbo a su inexorable extinción, y que a partir de ahora solo nos quedará el legado de los Bill Russell, Hakeem Olajuwon y Shaquille O’Neal del pasado, pero les voy a pedir que reconsideren antes de llegar a esa conclusión.

LA LLEGADA DE UNA NUEVA GENERACIÓN

Tomemos a Karl-Anthony Towns, pivot estrella de los Timberwolves, y a Hassan Whiteside, flamante referente del Heat, como ejemplos de la evolución de esta posición dominada por gigantes de más de dos metros de altura y menos del cinco por ciento de grasa corporal que son como unicornios del básquetbol.

Comencemos por Towns, quien a los 21 años de edad forma parte de una nueva camada de centros tan dominantes como jóvenes que tienen 25 años o menos como Joel Embiid, Myles Turner, Jusuf Nurkic, Nikola Jokic, Rudy Gobert, Andre Drummond y Derrick Favors.

La primera selección del Draft en el 2015 llegó a Minnesota y le usurpó el trono de la franquicia a Andrew Wiggins, otro gran prodigio que juega de escolta, para enamorar a todos los amantes del básquetbol con su versatilidad de camaleón.

Towns es el segundo jugador con más puntos entre aquellos que juegan de espalda a la canasta con 22,2 por partido y su porcentaje de tiros de campo encestados ajustado es uno de los 20 mejores de la NBA en general, pero eso no se limita a su capacidad de conseguir rebotes ofensivos y bandejas.

El grandote de descendencia dominicana es apenas uno de siete pivotes calificados para calificar entre las estadísticas de triples esta temporada y lo hace como el dueño del segundo mejor porcentaje en este rubro con un 43,1 por ciento de efectividad habiendo encestado 22 de sus 51 intentos hasta ahora.

Por algo él fue la tapa de la segunda edición de noviembre de ESPN The Magazine, la revista que lo describe como “el dueño de la revolución de la NBA”. Alto elogio.

Towns simboliza lo que es una nueva evolución con otros veteranos que también se han sabido adaptar a la situación como Brook Lopez, DeMarcus Cousins, Justin Hamilton, Frank Kaminsky III, Marreese Speights, el previamente mencionado Marc Gasol y Anthony Davis. Ellos ya no solo ejecutan cortinas y esperan que el juego llegue a ellos, sino que se ocupan de forjar su propio esfuerzo saliendo del confort de la zona pintada.

Del otro lado del espectro están jugadores como Whiteside que describen el molde más tradicional del pivot joven con un potencial enorme sin ser torpes.

LA TRADICIÓN SIGUE VIGENTE

Whiteside lidera a la liga en rebotes totales por partido (15,9) ya sean defensivos (10,8) u ofensivos (5,1) mientras se alimenta de una dieta de alley-oops y el tiro con salto ocasional desde media distancia. Él tuvo la mejor noche de su carrera con 32 puntos y 13 rebotes contra los Sixers el otro día y lo hizo parecer como si nada.

Recordemos que él tiene solo 27 años y ha explotado en su plenitud con Miami tras jugar en el Medio Oriente y Asia hasta hace apenas tres temporadas. Aquellos que lo emulan son Drummond, Gobert, Nikola Vucevic (de solo 26 años) y Nurkic.

La NBA está encaminada hacia el éxito no porque los “enanos” hayan reclamado el reino del básquetbol para establecer su supremacía para siempre, sino que porque justamente sus protagonistas más dominantes están encontrando diversas maneras de adaptarse a una nueva realidad.