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La importancia de Lou Williams y que no sirva de nada

LOS ANGELES -- Ser Lou Williams implica varios aspectos: confianza, determinación, cero complejos, asunción de su rol, liderazgo... El jugador de Los Angeles Lakers tiene clarísimos sus objetivos y los lleva a cabo tanto dentro como fuera del mundo del básquetbol. Elige a sus novias de dos en dos y sin hacer ruido, lo que amplía una peculiaridad que nace en la duela y se reproduce en todas las esferas de su vida,

Williams es un maestro en dar lecciones sin abrir mucho la boca. Lo hizo durante la temporada pasada cuando la cerró por completo cada vez queD'Angelo Russell estaba cerca de él. No le gustó la filtración de los secretos de alcoba de Nick Young y marginó al joven armador en su primer año de carrera. Ni una palabra, sólo acciones y una manera de vivir particular en la que no tiene que dar explicaciones a nadie.

El Mejor Sexto Hombre de la temporada 2015 con Toronto Raptors es parco en expresarse y todo lo que tiene que decir lo dice a través de su juego. De dos en dos y sumando, porque las últimas dos citas que ha jugado han sido las dos mejores actuaciones de Williams desde que le endosó 44 puntos a Oklahoma City Thunder en enero de 2016. Frente a Utah Jazz llegó a los 38 puntos y en el compromiso anterior contra Memphis Grizzlies sumó 40. Los tres mejores partidos que disputó con los Lakers desde que llegó la temporada pasada no sirvieron para darle la victoria a su equipo.

"No estoy contento. ¿Que perdimos de siete u ocho puntos? Hubiera necesitado anotar siete u ocho más. Nunca he sido un tipo que se preocupe por los elogios individuales. Esperas que todo el mundo juegue lo mejor posible para ganar un partido de básquetbol. Cuando te sientas, no importa cuántos puntos o rebotes tengas porque si no has logrado la victoria no sirve de nada. El objetivo se queda corto", señaló tras la derrota ante el Jazz del lunes.

La importancia de ser Lou Williams es irrefutable en unos Lakers mermados, pero no les está sirviendo de nada en las últimas tres citas. El escolta está completando la mejor temporada de su carrera, incluso mejor que cuando fue elegido Sexto Hombre del Año gracias a sus 18.4 ppj, 45.2 de efectividad en tiros de campo y 39.3 en triples. Sin embargo elementos externos e incontrolables como la actuación de sus compañeros en momentos específicos, las lesiones o incluso las decisiones estratégicas de Luke Walton hacen que su labor no tenga el impacto que merece.

"Lue ha jugado muy bien. Estuvo genial en estos dos partidos. Lucha y crea jugadas, fueron dos juegos impresionantes y me apena que los hayamos perdido los dos y que no haya podido ayudar al equipo a lograr una victoria. Ha hecho todo lo posible para lograrlo. Debemos hacer las cosas mejor como grupo", sostuvo Walton tras caer ante el Jazz. "Es un tipo callado pero cuando habla, la gente le escucha. Durante la temporada lo ha hecho varias veces. Es un gran líder para nosotros. Cuando le necesitamos lo da todo en la duela y eso significa mucho para nosotros. Ojalá cuando recuperemos a los ausentes siga dándonos tanta energía. Seremos mucho mejores como equipo", prosiguió.

Ante el Jazz la segunda unidad de los Lakers volvió a demostrar que con ellos el equipo es infinitamente más prolífico. Abrumaron a sus rivales y, entre Williams y Jordan Clarkson, revolvieron el juego de Utah, quienes salieron de lo más conectados con los titulares al comienzo del primer y tercer periodo. Las lesiones de Russell, Young, José Calerón, Larry Nance Jr y ahora Tarik Black están obligando a Walton a mover ficha, aunque su prioridad es la de mantener la estructura de los suplentes intacta, y eso incluye el no separar de la segunda unidad a Clarkson y Williams.

"Nos estamos acercando mucho a eso", afirmó un Walton realista por culpa de las lesiones. "Es el grupo más consistente que estamos teniendo durante esta temporada y odiaría tener que romperlo por la cantidad de jugadores que estamos perdiendo", agregó.

Williams no ha sido titular en ningún encuentro de esta temporada, mientras que en la pasada y bajo las órdenes de Byron Scott lo fue en 35 ocasiones. Pero él está dispuesto a tratar de paliar el daño de las lesiones de la mejor manera posible.

"Simplemente necesito seguir jugando. Seguir trabajando. Aún es temprano en la temporada. Estamos pasando por algunas turbulencias ahora, por un camino difícil, pero necesitamos que otros jugadores den un paso al frente y seguir compitiendo", apuntó.

Para el escolta esa es la clave: no quejarse, asumir las cosas tal y como vienen, no hacer mucho ruido y seguir construyendo su confianza para que en algún momento sí sea verdaderamente importante ser Lou Williams.