CLEVELAND — Tyronn Lue apagó las velas en su primer aniversario como entrenador el domingo. Pregúntale, sin embargo, y debería haber unas cuantas velas más sobre el pastel.
“Se siente como seis años”, dijo Lue el sábado antes de la derrota de los Cleveland Cavaliers ante los San Antonio Spurs en tiempo extra.
De hecho, en su primer año completo como entrenador, Lue se hizo cargo de la situación después del despido de David Blatt, que sacudió a la NBA. Él criticó a sus estrellas, logró jugar más rápido, trató las batallas del cáncer que enfrentaban su madre y su abuela, consiguió el primer campeonato de Cleveland en 52 años y se convirtió en uno de los entrenadores mejores pagados de la NBA. Y eso solo fue en los primeros seis meses.
Los Cavs entran al juego del lunes con una marca de 30-12 ante los New Orleans Pelicans, misma situación que la temporada pasada. Ellos se fueron 30-11 con Lue la primera mitad de la temporada, al igual que con Blatt el año pasado. Pero hay una plena creencia en Lue después de que diseñó un regreso tras estar abajo 1-3 para vencer a los Golden State Warriors, lo que le faltaba a Blatt.
De hecho, LeBron James fingió amnesia esta semana cuando se le pidió que comparara la primera mitad esta temporada con la primera mitad de la campaña anterior. James a menudo se jacta de su increíble memoria -él puede recitar secuencias de juegos de años atrás- pero no en este tema.
“No recuerdo la primera mitad del año pasado”, dijo James. “Ni siquiera recuerda lo que estaba pasando”.
Luke estaba tan obsesionado con arreglar la ofensiva la temporada pasada -encontrar la zona de confort de Kevin Love, acelerar el pase- que no tuvo tiempo de centrarse en el final defensivo, que ha sido su marca durante años. Él reconoció recientemente que los Cavs no son un buen equipo defensivo, algo que los números confirman.
Los Cavs se han deslizado al lugar 15 en la liga en la clasificaciones defensiva como porcentaje defensivo de tiros de gol de campo. Algunos de sus problemas se han autoinfligido tales como las perdidas de balón y la mala selección de tiros, lo que conduce a rápidas oportunidades de sus oponentes. Pero Lue cree que los números pueden cambiar cuando inicie la postemporada, cuando los Cavs pueden bloquear a un oponente y diseñar esquemas apropiados.
“Nunca hemos sido un gran equipo defensivo. Eso no es lo que somos”, dijo Lue. “Cuando llegamos a los playoffs y somos capaces de poner en esquemas y cosas para detener a los diferentes equipos, somos muy diferentes y estamos mucho mejor. Es noche a noche, es difícil para nosotros a la defensiva. Tenemos que jugar con esfuerzo, duro y tratar de cubrir nuestros errores”.
En cuanto a su aniversario, Lue dijo que no se siente como si hubiera sido un año completo. Contando los playoffs, él tiene marca de 73-31 y un .702 con porcentaje de victoria, que lo coloca como el mejor en la historia de los Cavs. Pero Lue cree que en este caso, dos mitades no se sumen a un todo.
“Todavía está roto”, dijo. “No lo consideraría un año completo como pasar todo el mes de septiembre hasta junio como lo hicimos el año pasado. A mitad de camino, no es lo mismo”.