El jefe de terapeutas atléticos de Los Angeles Lakers creció siendo gran aficionado de... los Dodgers.
Los grandes sueños no se limitan a los atletas en un tabloncillo básquetbol. En ocasiones, la gente ubicada a los lados de la cancha, como el jefe de terapeutas atléticos de los Lakers, Marco Núñez, tiene grandes aspiraciones.
"Siendo un chico criado de Los Ángeles, pensé: '¿Por qué no puedo trabajar para los Lakers?'", recuerda Nuñez. "Si quiero trabajar con los mejores, ese deberia ser mi objetivo fundamental".
SUS RAÍCES
Núñez fue criado como aficionado de los Dodgers de Los Ángeles, viviendo con su familia en una residencia entre las esquinas de Adams y Vermont, a menos de una milla del Staples Center.
"Cuando era jóven, todo lo que sabía era sobre béisbol", explica Núñez. "Mi papá no era aficionado al baloncesto o al fútbol americano. Creció en México y jugó en la Liga Mexicana".
Cuando la familia Núñez iba a los encuentros de los Dodgers, el padre de Marco tenía una tradición.
"Mi padre siempre llevaba su radio con él, y escuchaba a (el narrador en español de los Dodgers) Jaime Jarrín mientras veíamos el partido", dijo Núñez.
Cuando el joven Marco llegó a su adolescencia, los Lakers se convirtieron en el primer equipo que siguió luego de empezar a practicar baloncesto.
"Decidí empezar a explorar otros equipos", dijo Núñez, quien decidió revisar el calendario televisivo de los partidos de los Lakers y tomó tiempo a fin de examinar al equipo y aprender las particularidades de ese deporte. "Sabía que los Lakers eran un equipo importante en Los Ángeles".
Se convirtió en aficionado a los Lakers. Sin embargo, Núñez siguió fiel a su primer amor, el béisbol: practicó formalmente en la Escuela Secundaria Salesiana Obispo Mora en el vecindario angelino de Boyle Heights.
"El baloncesto para mí era algo que hacía cuando era guerrero de fin de semana", reconoció Núñez.
SUS INFLUENCIAS
Cuando Nuñez comenzó en la universidad en Cal Poly Pomona, en parte se sentía motivado por representar sus raíces hispanas en el campo de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas de la ingeniería civil (o STEM, por sus siglas en inglés).
"No habían muchos latinos en ingeniería", indica Núñez. "Lo hice por año y medio y no me gustó. Intenté entender qué podía hacer".
Una vez más, Núñez se embarcó en un proceso de introspección para buscar que era lo que realmente le interesaba hacer. Lo consiguió al asistir a una conferencia dictada por Ky Kugler.
"Doy charlas (sobre entrenamiento atlético) y hago mucho reclutamiento y mentoría", dice Kugler, ahora profesor de entrenamiento atlético en la Universidad Chapman.
Núñez se sintió curioso de forma inmediata por la forma en la cual Kugler describía su profesión, enfatizando que las destrezas en comunicación y la empatía son tan importantes como los conocimientos en kinesiología.
"Los individuos con quienes trabajas deben saber que tienes un gran interés en su seguridad", dijo Kugler. "A la gente no le importa cuánto sabes si no muestras interés en ellos primero".
"(Kugler) me invitó a hacerle sombra por una semana", recuerda Núñez. "Después de eso, sabía que eso era lo que quería hacer".
Kugler, quien indica también haber servido de mentor a Jasen Powell, actual jefe de entrenadores atléticos de los rivales locales Los Angeles Clippers, indica que Núñez mostró compromiso una vez que se decidió por esta carrera.
"Me siento orgulloso de haber jugado una pequeña parte en la decisión de su futuro y que recuerda la charla que dí", afirma Kugler. "Mantuvo su camino con los Lakers".
Núñez sirvió como entrenador atlético para el afiliado de los Lakers en la liga de desarrollo de la NBA, los D-Fenders, al igual que con Los Angeles Sparks de la WNBA y el club Los Angeles Avengers de la Arena Football League. Aún así, el trabajar con los Lakers siguió siendo el objetivo principal.
"Mi meta era el principal nivel profesional", explica Núñez. "Siendo oriundo del sur de California, ¿por qué no habría de querer trabajar donde viví y me crié?"
"En todas partes que vamos, trato de encontrar buena comida mexicana. Es duro en Milwaukee" Marco Núñez, jefe de terapeutas atléticos de Los Angeles Lakers
Durante la temporada 2008-09, Núñez se incorporó al staff de los Lakers como entrenador atlético asistente, trabajando bajo las órdenes de Gary Vitti. Vitti cuenta con una sólida reputación, como entrenador atlético jefe durante 32 años, y recomendó a Núñez para que fuera su sustituto antes de dejar a los Lakers el año pasado.
"Si cuentas con suficiente antigüedad en un puesto, desarrollas relaciones con la gente", expresa Kugler, amigo cercano de Vitti. "Los entrenadores atléticos son una fuente de expresión, un punto medio entre los atletas y el staff de coaches. Se convierten en confidentes. Sirven como modelos a seguir. Hacen mucha mentoría a través del tiempo".
LA CONFIANZA
Los jugadores confían en la ayuda de Núñez cuando la necesitan. El alero de los Lakers, Julius Randle, le pasó el teléfono a Núñez cuando su prometida, Kendra Shaw, llamó cuando, estando embarazada, se sintió que iba a desvanecerse mientras los Lakers se encontraban de viaje al otro lado del país. Núñez, quien tiene tres hijos, habló con Shaw y le calmó tras asegurarle que su mareo era un síntoma normal antes del parto. Procedió a conseguirle a Randle un vuelo para que regresara velozmente al lado de su pareja. Un niño saludable, Kyden Randle, nació el 23 de diciembre de 2016.
"Si hay algo importante que aprendí de Gary es que te conviertes en una especie de hermano mayor para ellos", dice Núñez. "Hay confianza, no sólo en lo médico, sino en todos los aspectos".
Aún así, hay que poner límites.
"Como entrenador en jefe, debo mantener una distancia profesional", explica Núñez. "No me verás con ellos en un club".
Sin embargo, estrecha lazos con los jugadores al comer con ellos en los viajes en la carretera.
"Donde quiera que voy, trato de conseguir buena comida mexicana", menciona Núñez. "Es difícil en Milwaukee".
Aunque no es sencillo estar lejos de su familia, especialmente durante las fiestas de Navidad, Núñez, quien es un apasionado de la historia, aprecia las oportunidades que le ofrece el viajar con el equipo.
"Vemos a sitios locales", apuntó Núñez. "En Filadelfia, fui a ver el Independence Hall".
SU PROFESIÓN
Hay mucha presión en cualquier puesto en un equipo de alto perfil como lo son los Lakers, pero la persona que decide a menudo si los jugadores pueden participar en un encuentro o no, la va a sentir de forma muy particular. Muy a menudo, los jugadores, competitivos como son, estarán dispuestos a empeorar una lesión al continuar en juego.
"A mayor nivel que alcance un atleta y haya mayor dinero de por medio, en ocasiones se convertirán en su peor enemigo cuando se trata de cuidar su salud", opina Kegler. "Tienen altos salarios y estatus en la sociedad, y harán muchas cosas a fin de protegerlos".
A Nuñez le sirve de utilidad tener una buena relación profesional con el entrenador de los Lakers Luke Walton, la cual se originó en la época de jugador de Walton, cuando Núñez se incorporó a la organización. En una de sus primeras acciones en el empleo, Núñez vendó la rodilla de Walton, quien sufría de tendinitis. Núñez nunca olvidó la forma en la cual Walton se expresó con aprecio hacia Nuñez y le dio la bienvenida al equipo.
"Nunca fui lo suficientemente bueno como jugador para tener tiempo con Gary Vitti", dijo Walton en el programa de televisión Backstage Lakers. "Estaba reservado para Kobe (Bryant), Pau (Gasol), Lamar (Odom)... Entonces, nos quedaba a Núñez y a mí el fajarnos en la sala de entrenamiento".
"Él fue contratado como coach antes que yo fuese elegido como entrenador jefe", revela Núñez, mencionando que el saber que Walton tomaría las riendas del equipo lo motivó aún más. "Pensé, 'debo conseguir el empleo como entrenador jefe'".
Ahora, ambos interactúan a diario, trabajando juntos para poder así aprovechar al máximo al roster de los Lakers.
"Cada mañana, discutimos el estatus de cada jugador", dice Núñez. "Estamos en comunicación constante".
"Los viajes, las horas, a veces todo apesta... Sí", dice Kugler, antes de elogiar la perseverancia de Núñez en su oficio. "Marco es un gran ejemplo. Ha pasado por muchas, muchas cosas y ha trabajado por largas horas. Hay que tener pasión por lo que haces".