Emanuel Ginóbili demuestra que a los 40 años se puede seguir vigente en la elite mundial del deporte.
El bahiense llegó a las cuatro décadas y renovó por un año más con San Antonio, donde buscará retirarse peleando por el título.
Manu no es el único que con 40 años demostró que está para más. La historia del deporte tiene muchos casos.
Floyd Mayweather, con 40 años, es un buen ejemplo. Considerado por muchos como el mejor boxeador libra por libra, el hombre de Michigan sigue en actividad. En agosto, peleará contra un luchador de la UFC, Conor McGregor.
El uruguayo Washington Sebastián Abreu continúa haciendo historia: hoy en Puerto Montt de la Primera B de Chile, el Loco tiene 40 años y sigue batiendo récords.
El club chileno es el número 25 de su carrera: jugó en 11 países, entre Uruguay, Argentina, Chile, México, Israel, Brasil y España.
Gianlugi Buffon cumplirá los 40 en enero, y parece tener cuerda para rato. Hoy es una de las figuras de la Juventus, arquero de la Selección italiana y referente indiscutido en su puesto.
Más atrás en el tiempo hay varios casos: Paolo Maldini debutó en 1985 en el Milan de Italia y se retiró a los 41 años, como capitán y en muy buena forma física, en la temporada 2009.
El brasileño Rogerio Ceni, quien jugó durante toda su carrera profesional en el San Pablo: debutó en el club paulista en 1992 y no se retiró en 2015, a los 42 años.
Y en la misma NBA, Michael Jordan, el más grande de todos los tiempos, jugó con 40 años en los Washington Wizzards: ya no era el que ganó los seis anillos en Chicago Bulls, pero su talento lo mantuvo intacto.