<
>

LeBron detalla su plan para superar a Michael Jordan y critica a Trump

Tras ganar el tercer anillo de campeón de su carrera tras remontar una desventaja de 3-1 contra los Golden State Warriors en las Finales de la NBA del 2016, LeBron James les había dicho a un grupo de niños de su campamento que él “estaba persiguiendo al fantasma” de Michael Jordan. James todavía está estancado en la mitad de los títulos obtenidos por Jordan un año más tarde, pero él reveló un plan para alcanzarlo durante una entrevista extensa con la revista estadounidense GQ.

Él dijo que llegaría a su meta si logra convertirse “en el jugador más consistente, el que está en la cima de la cadena alimenticia por más tiempo que nadie en la historia de la NBA”.

La decimoquinta temporada de James en la liga y su búsqueda de un nuevo título arranca este martes por la noche cuando los Cleveland Cavaliers reciban a los Boston Celtics de su ex compañero Kyrie Irving.

Fue durante las finales de la Conferencia Este en mayo de este año contra esos mismos Celtics que James sobrepasó a Jordan como máximo anotador de la historia de los playoffs. En la siguiente ronda, una caída ante los Warriors que relegó la marca de James a 3-5 en las Finales de la NBA, James destronó a Jordan del podio de máximos anotadores de la historia de las Finales como miembro del tercer lugar de ese club selecto.

Además, si James logra formar parte del quinteto ideal de la NBA esta temporada lo lograría por decimosegunda vez, quedando solo en la cima de ese rubro al pasar a las 11 menciones de Karl Malone y Kobe Bryant.

James, quien también ha utilizado a su plataforma como deportista para comentar sobre diversos temas sociales, habló sobre si él cree que su oposición pública al Presidente Donald Trump -- a quien James denominó como “el presunto presidente” este verano y luego llamó “un holgazán” en su tuit más compartido -- lo convertirá en un equivalente de lo que Muhammad Ali supo ser durante la guerra de Vietnam.

“Yo pienso que Ali significaba algo más grande que Ali”, dijo James. “’Él quería influenciar un cambio para un futuro que no lo incluiría. Esa fue la contribución de Ali. Yo no sé lo que es vivir en cada estado de este país, pero sí conozco a la libertad. Conozco a las oportunidades que este país le da a la gente, y el ver al tipo que está a cargo sin entenderlo es algo incomprensible no solo para mí, sino que para mis amigos y la gente que ha ayudado a que este país crezca.

“Pero la asociación de Muhammad Ali con la guerra… Yo no pienso que Donald Trump y yo jamás podamos llegar a esa altura”.

James caracterizó a su consciencia social como su “responsabilidad”.

“Yo pienso que yo estoy aquí por una causa mayor. Contamos con gente, no solo hoy en día sino que a través de la historia, que han estado en posiciones más elevadas y optado por hacerlo o no hacerlo”.

James cree que Trump no está a la altura de su responsabilidad al abusar de su cargo y no desaprovechó la oportunidad para volver a criticar al presidente al explicar que, mientras que él no tiene pensado postularse para presidente, no le cuesta ver los beneficios de la posición.

“Lo positivo que veo sobre ser presidente…bueno, no con el presidente que tenemos ahora, porque él no tiene nada positivo, pero lo positivo que he visto es la capacidad para inspirar”.

James tiene 32 años de edad y no sabe por cuánto tiempo más él podrá seguir inspirando a la gente dentro de la cancha de básquetbol, pero sí ofreció pistas sobre que la posibilidad de seguir activo para potencialmente poder enfrentar a su hijo mayor, LeBron Jr. de 13 años, podría llegar a no ser realista.

“Yo sé que no voy a ser capaz de jugar a este nivel para siempre, pero el estar arruinado y jugar…Yo no sé si podría jugar arruinado”, dijo James. “pero a mí definitivamente me encantaría poder permanecer activo para darle a mi hijo mayor la oportunidad de enfrentarme. Esa sería la frutilla del postre”.

Si eso llegara a suceder, el padre ya tiene un regalo de bienvenida pensado para su hijo. “¡Lo foulearé tanto!”, dijo James. “Le cometería todas las seis faltas. Lo haría m--- con las faltas a Bronny, hombre”.

Antes de que Bronny llegue a ese punto, James lo está preparando para afrontar la vida como hombre afroamericano en los Estados Unidos.

“Yo tengo que ir a casa y hablar con mis hijos de 13 y 10 años, hasta con mi hija de 2, sobre lo que significa crecer como afroamericano en América”, dijo James. “Ya que no importa que tan extraordinario seas en la vida, que tan rico seas, cuanto te idolatra la gente o a lo que te dediques. Si tú eres un hombre o una mujer afroamericana, siempre lo serás”.

James luego se refirió a un incidente que ocurrió en su casa de Los Ángeles antes del primer juego de las Finales en junio, cuando alguien pintó un insulto racista con aerosol en su portón de entrada.

“Los verdaderos colores saldrán a la luz, y ellos lo hicieron para mi durante los playoffs, cuando mi casa en Brentwood, California, uno de los mejores vecindarios del país, fue agredido por, ya sabes, la palabra con la letra N”, dijo James. “Y esa m--- pone todo en perspectiva y me pregunto: ¿Pongo toda mi energía hacia ello? ¿O aprovecho para iluminar el tema y buscar cómo puedo utilizar a este evento negativo en uno positivo, ya que tanta gente está esperando saber lo que diré? Yo hablé con mis hijos. Les hice saber que esto es lo que es, y lo que será a futuro.

“Cuando sea hora para que todos ustedes vuelen, lo tendrán que entender. Cuando salgan en público y empiecen a manejar o moverse por ahí, sean respetuosos con la policía, lo más que puedan. Cuando los detengan, llamen a mamá o papá, pónganlo en altavoz, y pongan al teléfono bajo su asiento. Pero sean respetuosos todo el tiempo”.

A James también le preguntaron si él sentía que la carta iracunda de Dan Gilbert, dueño de los Cavs, publicada en el sitio web del equipo en el 2010 cuando James se fue de Cleveland a Miami, tenía algún elemento racial en ella.

“Um, sí, lo sentí”, dijo James. “Lo sentí. Esa fue otra charla que yo tuve que tener con mis hijos. Fue desafortunado, ya que yo sentía en mi corazón que yo le había dado todo mi corazón a esa ciudad y ese dueño. Desafortunadamente, yo sentía que en ese momento la organización no era capaz de atraer el talento que nos ayudara a llegar a mi objetivo. Mucha gente dice que quiere ganar, pero no entiende lo difícil que es, o no cuenta con la visión a futuro para lograrlo.

“Asi que, ya sabes, a mí no me gusta mucho recordar esa carta, aunque a veces lo hago. O sea, es simplemente humano recordarlo. Yo también pienso que tenía mucho que ver con la raza en aquel entonces, y esa era otra oportunidad para reflexionar y pensar como yo y todos podemos mejorar. Y si vuelve a suceder, entonces te posibilitas la chance de contar con un punto de vista más positivo. No era la noción de querer hacerlo a mi manera, sino que de que yo voy a jugar a este deporte, y me voy a preparar tan duro que cuando haga algo dentro de la cancha quiero haberlo logrado por haber pagado mi derecho de piso”.

James había hablado sobre la carta en detalle por última vez en el otoño del 2014 tras regresar a los Cavaliers.

“¿Cómo perdoné? Soy un hombre”, James dijo en aquel entonces. “Los hombres, todos cometemos errores…y como hombre, si tienes un problema con alguien, te sientas cara a cara y le hablas mirándolo a los ojos. Lo resuelves y pasas la página. Así que yo pienso que muchas cosas que suceden en la vida o en el deporte son por gente que resienten cosas y le teme a dar un paso adelante. Existe una línea muy fina entre el orgullo y el progreso, y yo estoy del lado del progreso”.

James, quien puede salirse de su contrato en julio del 2018 si quiere para convertirse en agente libre, también respondió una pregunta sobre su relación con la ciudad de Cleveland, la cual ganó su primer campeonato en 52 años de su mano y lo vio ser nombrado MVP de las Finales en el 2016.

“LeBron James no le debe nada a nadie. A nadie”, Él le dijo a GQ. “Cuando mi madre me dijo que yo no le debía nada, a partir de ahí yo no le debía nada a nadie. Lo que le dar;e a la ciudad de Cleveland es mi pasión, compromiso e inspiración. Cuando me pongo esa camiseta, eso es lo que siempre representaré. Por eso estoy allí -- para inspirar a esa ciudad. Pero no le debo nada a nadie”.